Raúl Flores Martínez.
La violencia sigue creciendo en México, una violencia por dos frentes. Uno en lo social con los ataques y enfrentamientos entre los grupos antagónicos del crimen organizado que van ganando terreno en el país.
El segundo frente es en la democracia; es decir, en el ataque certero a las y los candidatos de distintos partidos que luchan por un lugar de representación popular en la política mexicana.
De acuerdo a Etellekt Consultores, se tiene el registro de 83 políticos asesinados, 63 opositores y 6 mujeres; sin contar el ataque que sufrió el candidato de la alianza PRI-PRD a la diputación local por el distrito XX en Guanajuato, Juan Manuel Guzmán Ramírez.
Los 83 políticos perdieron la vida desde el inicio del proceso electoral en 2020 hasta mediados de mayo, una cifra por demás escandalosa, sabemos que estos candidatos fueron ejecutados por el crimen organizado que a través de las amenazas directas, quiere tomar lugares dentro de las Cámaras locales y Federal, además de los gobiernos.
El efecto dominó a través de la estrategia del miedo que han implementado los grupos criminales en México, tiene una finalidad que va más allá de querer ocupar un lugar en un gobierno o municipio.
Algunos carteles de la droga, sobre todo los transnacionales, como el Cártel Jalisco Nueva Generación o Sinaloa, buscan tener una fuerza política para modificar algunas leyes que los perjudican en sus negocios ilícitos.
Esto es similar a lo que hizo Pablo Escobar cuando por medio del Partido Alternativa Liberal, pudo lograr un escaño para modificar algunas leyes, como fue en su momento evitar la extradición de capos colombianos a Estados Unidos.
Ahora el crimen organizado en México, nuevamente hace acto de presencia en las elecciones de junio del año en curso con sus candidatos impuestos en los estados claves, lo que les traerá ganancias en sus negocios ilícitos.
Prueba de ello, sin ir muy lejos la imposición de Félix Salgado Macedonio en Guerrero que a través de su hija (Evelin Salgado) gobernará para dar carta abierta a las células criminales que se ubican en el estado, todas ellas, escisiones de Los Beltrán Leyva.
Ya hemos escrito en este espacio, el parentesco que tiene Salgado Macedonio con los principales operadores de Los Beltrán Leyva en el estado, hemos escrito de esa terquedad para gobernar el estado.
Quedan menos de tres semanas del proceso electoral en México, un proceso golpeado por el gobierno Federal y por el crimen organizado que seguirán desgastando y atacando a las instituciones para conseguir sus fines, tener ganancias políticas y económicas.
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