Héctor Moctezuma de León.
Cuando se presentó la trágica segunda ola del Covid-19 allá por el mes de enero, toda la culpa se le echó a la población que cansada del confinamiento salió en masa a las calles de las ciudades, actitud que las autoridades sanitarias calificaron de irresponsable.
Hoy no son los ciudadanos, son los políticos los que irresponsablemente convocan a actos masivos, sin respeto a las mínimas medidas sanitarias recomendadas por la autoridad en la materia.
En las campañas políticas todos los candidatos realizaron actos masivos, mítines con asistencia multitudinaria de personas, la mayoría acarreadas en autobuses en los que viajaban amontonados sin guardar la sana distancia. Hay quienes afirman que el rebrote que se presenta en estos días es resultado de esas concentraciones y las votaciones el 6 de junio.
El gobierno de la Ciudad de México permitió la celebración de un partido de fútbol en el estadio Azteca, con la autorización de un 30 por ciento del público, pero el porcentaje se rebasó casi tres veces más y los vendedores de boletos hicieron su agosto falsificando las entradas al inmueble de Santa Úrsula sin que la autoridad capitalina haya impuesto alguna sanción.
Un caso de una gran irresponsabilidad fue la concentración a la que convocó, este domingo, la jefa del gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum en la alcaldía de Álvaro Obregón, en donde habló ante miles de personas, sin observar las acciones para evitar la propagación del virus del SARS COV-2. Un acto con claros tintes proselitistas.
Otro, el simulacro nacional de este lunes convocado por la coordinación Federal de Protección Civil, ¿por qué la urgencia? ¿No se podían esperar para otra fecha cuando bajen los contagios y el semáforo epidemiológico esté en todo el país en bajo riesgo? Miles de personas salieron a las calles y se concentraron en lugares específicos en preparación para enfrentar los fenómenos meteorológicos o sismos como los que se han presentado en varias ocasiones.
Los políticos no respetan las reglas sanitarias, ¿así quieren que la ciudadanía las respete? Hoy 8 entidades federativas del país tienen un incremento en los casos de contagio, resultado de la irresponsabilidad de sus gobernantes.
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Roberto Salcedo Aquino es el nuevo Secretario de la Función Pública en sustitución de la doctora Irma Eréndira Saldoval, que a su paso por la SFP sólo sirvió como tapadera de algunos bribones de la 4T. Salcedo es un administrador público de muy larga trayectoria, conoció a Andrés Manuel López Obrador en Tabasco cuando ambos colaboraron con el gobernador Enrique González Pedrero, maestro de ambos en la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. A Salcedo se le conoció en la Auditoría Superior de la Federación como un funcionario inflexible ante la corrupción… Ricardo Monreal no quita el dedo del renglón. El zacatecano urgió a la Suprema Corte para que decida sobre el caso Tamaulipas en donde hay ingobernabilidad y una crisis institucional provocada por la indefinición de la Corte, que está siendo aprovechada por el crimen organizado. Un ejemplo es la reciente masacre de civiles en Reynosa. Por cierto en ese municipio tamaulipeco siguen las amenazas de la delincuencia organizada, en especial, a los trabajadores de las maquiladoras y las personas que anden por las calles después de las 10 de la noche, quienes serán levantados.
@HctorMoctezuma
