Raúl Flores Martínez.
La guerra intracárteles que se vive en Michoacán, está dejando mal parada a la administración de la cuarta transformación, una guerra intestina que se ha trasladado al estado de Chiapas, donde también han surgido las llamadas autodefensas.
Para nadie es un secreto que una de las organizaciones criminales, que más ha crecido en los últimos tres años, es el Cártel de Jalisco Nueva Generación, una organización que no está respetando el dicho del Presidente de “Abrazos y no balazos”.
Ahora un informe de la plataforma de datos y análisis sobre seguridad, crimen organizado y conflictividad social, Lantia Intelligence da a conocer que el CJNG, está considerado, como una especie de ‘cártel de cuello blanco’”, sobre “su capacidad para corromper altos funcionarios de los ámbitos de seguridad y procuración de justicia, y para vincularse con la clase empresarial”.
Cómo lo hemos publicado en diversas ocasiones en este espacio, la organización criminal que encabeza Nemesio Oseguera Cervantes, las alianzas que ha creado en los últimos cuatro años, le han permitido expandir su territorio en todo el país.
Las alianzas con el Cártel Tijuana Nueva Generación (CTNG) en Baja California; la Fuerza Anti-Unión Tepito en Ciudad de México y Estado de México, con algunas células del Cártel del Poniente en Coahuila, la célula de “El Negro” en Puebla, Los Talibanes (escisión de Los Zetas) en Aguascalientes, Quintana Roo, Tabasco y Zacatecas, es parte de lo que se ha entretejido para fortalecerlo.
Las negociaciones para el cobro de piso, extorsión, robo en todas sus modalidades; además del tráfico de drogas a Estados Unidos, se hace con el apoyo de 36 células y una escisión del Cártel Nueva Plaza que utilizan el nombre del CJNG para tener más recursos ilícitos.
Este nuevo cártel de las drogas tiene la asesoría financiera y sobre todo militar en inteligencia, tácticas de guerrillas y ataque urbano que le están dando una diferencia contra las otras organizaciones que no tienen sicarios que han desertado del ejército de México, Guatemala y Colombia.
No es un secreto que la actual administración, le ha dado un empuje a la reestructura y fortalecimiento de la organización criminal que ahora comete todos sus ilícitos en todos los estados del país, con excepción de Sinaloa, donde prevalece su archienemigo el Cártel del Pacífico.
