Por. José C. Serrano
Carlos María Abascal Carranza, Ciudad de México (junio de 1949-diciembre de 2008). Abogado por la Escuela Libre de Derecho y político militante en el Partido Acción Nacional (PAN).
En la administración de Vicente Fox Quesada estuvo al frente de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS 2000-2005) y, más tarde como titular de la Secretaría de Gobernación (Segob 2005-2006).
Durante su gestión en la STPS la política laboral del gobierno federal fue cuestionada por diversos sectores que consideraron que su propuesta de reforma a la Ley del Trabajo era un retroceso en contra de los trabajadores, criticándose, además, que un abogado patronal fuera puesto al frente de dicha dependencia. Los puntos más cuestionados serían la pérdida de derechos laborales y falta de diálogo político con sindicatos independientes.
A su paso por la Segob su mayor reto fue mantener la gobernabilidad del país durante el proceso electoral de 2006, contienda en la que resultó ganador el panista, también egresado de la Escuela Libre de Derecho, Felipe de Jesús Calderón Hinojosa. Un triunfo aún cuestionado en los días que corren.
En 2001, Abascal Carranza fue protagonista de una controversia. En ese año, Luz María Georgina Rábago Pérez, profesora de literatura de tercer año de secundaria del Instituto Félix de Jesús Rougier (escuela privada confesional sólo para mujeres) encargó a sus alumnas la lectura de la novela Aura, del escritor mexicano Carlos Fuentes. Al poco tiempo la docente fue despedida, según su propia versión, por la presiones que ejerció un padre de familia de una de sus estudiantes.
Carlos Abascal, entonces secretario de Estado, expresó en una carta de queja entregada en la dirección del plantel, que Aura representa “uno de los papeles que la mujer no debe desempeñar”.
Aura es una novela corta con la cual el autor gana el Premio Cervantes. La historia está situada en el año 1962 en la Ciudad de México. Esta obra es considerada como una de las más importantes del novelista y, una de las mejores de la narrativa del siglo XX.
Tras el fallecimiento de Abascal Carranza, diversas organizaciones católicas solicitaron en 2009 a la Arquidiócesis de México la apertura del proceso de canonización de Carlos María, considerando sus virtudes e ideales católicos.
En fechas recientes, Rodrigo Abascal Olascoaga, hijo de Abascal Carranza, ha sido el blanco para algunos medios de información: Daniela Marlene Pérez Torres, exesposa del notario 183 de la Ciudad de México, Rodrigo Abascal, lo ha denunciado ante la autoridad ministerial por violencia intrafamiliar. La señora Pérez Torres solicitó a los conductores del programa Los Periodistas, Alejandro Páez Varela y Álvaro Delgado, una entrevista para dar a conocer públicamente que el 25 de agosto fue amenazada de muerte por su exmarido, quien pretende quitarle a sus cuatro hijos y despojarla de su casa.
El notario 183 presume que cuenta con el apoyo de una red de servidores públicos, inclusive de la Santa Sede para lograr su objetivo, en el discurso delirante del golpeador sale embarrado el nuncio apostólico en México, Franco Coppola.
El comportamiento de Rodrigo Abascal no tiene nada que ver con los valores y principios defendidos por su padre. El vástago del candidato a formar parte de los textos de hagiología es un ente antinatura.
