Héctor Moctezuma de León.
La defensa del gobierno mexicano a la Revolución Cubana o al gobierno de aquel país no es nueva, data desde que los barbudos de Fidel Castro echaron de La Habana al dictador, Fulgencio Batista, aquel 1° de enero de 1959.
Quienes ahora se espantan porque el presidente Andrés Manuel López Obrador pide al gobierno de Joe Biden que suspenda el bloqueo a Cuba, se olvidan de que el barco Granma en el que zarparon los guerrilleros para iniciar la lucha revolucionaria salió del Puerto de Tuxpan (1955), con todo el apoyo de las autoridades mexicanas que manejaban la política interior en aquel entonces.
Quienes ahora se espantan con lo dicho este 16 de septiembre por López Obrador, se olvidan o no saben que el ex-presidente Lázaro Cárdenas, (PRI) viajó a La Habana para patentizar su apoyo a la revolución cubana y denunció que los intereses internacionales habían creado la leyenda negra de gesta encabezada por Fidel Castro.
Tampoco saben, seguramente, que Adolfo López Mateos, (PRI) invitó al presidente de Cuba Osvaldo Dorticós para una visita de Estado a México al triunfo de la revolución, comparó a la cubana con la mexicana y negó que la primera fuera comunista.
¿Sabrán que en 1961 el gobierno de México encabezó las protestas en Naciones Unidas en contra de la invasión a Bahía de Cochinos? ¿O que México se opuso a que la Organización de Estados Unidos impusiera sanciones a Cuba y rechazó la propuesta de la OEA de romper relaciones con el régimen cubano?
Una declaración muy similar a la que ahora hizo el actual presidente, la realizó Luis Echeverría, (PRI) quien durante una visita a La Habana, recomendó al gobierno de los Estados Unidos (1975) mejorar sus relaciones con Cuba. Asimismo Echeverría se reunió con el senador Jacob Jantsn y el entonces embajador norteamericano en México Jonh Joseph Jova para decirles que Cuba había dejado de exportar la revolución a América Latina y que Fidel Castro se había convertido en un hombre más prudente. (El País 10 de abril de 2013).
Los trasnochados que critican la petición de López Obrador se olvidan también que en agosto de 1980 José López Portillo, (PRI) advirtió en un discurso en la Plaza Cívica de La Habana, que: lo que le hagan a Cuba es como si se lo hicieran a México. Al año siguiente López Portillo invitó a México a Fidel Castro para una visita oficial.
Y como postre está la huida de Carlos Salinas de Gortari, (PRI) hacia las paradisíacas playas de la isla caribeña en donde se refugió durante un buen tiempo para huir de la persecución del gobierno mexicano por las corruptelas cometidas en su administración. En la Isla fue cobijado ni más ni menos que por Fidel Castro, gracias a los buenos oficios de Gabriel García Márquez.
En 1964 el Instituto de Política Internacional publicó un interesante artículo, bajo el título de “México-Estados Unidos-Cuba el Pacto Secreto”, que después reprodujo la revista Proceso en el que habla del acuerdo privado entre México y Estados Unidos frente a Cuba. ¿Les dice algo?
Hay que conocer la historia moderna para saber por qué México ha mantenido una posición de defensa con Cuba. Y respecto a la petición de López Obrador para que se suspenda el bloqueo, en ningún momento hay una exigencia, menos un desafió, tampoco un ultimátum a los Estados Unidos, ¿de qué se espantan? A AMLO hay que criticarlo por los errores e incongruencias de su gobierno y vaya que hay tela de donde cortar, no por discursos cuyas palabras se quedan en el aire.
