México.- La diputada Susana Cano González (Morena) respaldó a integrantes del Movimiento Nacional de Transformación Petrolera Lula que denuncian “terrorismo sindical” en la elecciones locales y nacionales internas del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM).
Denunciaron que existieron muchas irregularidades en las elecciones locales, realizadas el 16 de noviembre pasado y que a dos años de su retiro Carlos Romero Deschamps como líder del sindicato petrolero, acusado de presunta delincuencia organizada, fraude, extorsión, enriquecimiento ilícito, corrupción y tráfico de influencias, continúa controlando el sindicato petrolero.
Señalaron que hubo corrupción y fraude electoral, pues las personas afines a Romero Deschamps no respetaron los estatutos del sindicato, realizaron compra de votos y acarreados, además no permitieron el registro de compañeros disidentes del sindicato.
En ese sentido, María de Lourdes Cruz, coordinadora nacional del Movimiento Nacional de Transformación Petrolera Lula, advirtió que el “charrismo sindical” afin a Carlos Romero Deschamps pretende repetir el mismo esquema de fraude en la elección nacional donde se decidirá quién encabezará el STPRM, la cual se llevará a cabo el 31 de enero de 2022.
Apuntó que en la convocatoria que saldrá el 6 de diciembre próximo plantean que los votantes se registren con anterioridad y se les proporcione su ID y contraseña también antes de la elección, lo que podría prestarse a la coerción y compra de votos.
Martín Padrón Sánchez, de la sección 3, de Altamira, Tamaulipas, y Ulises Santos Rodríguez, de la sección 50 de Dos Bocas, Tabasco, señalaron la urgencia que haya una transformación del sindicato petrolero, toda vez que las cosas y prácticas que dejó Romero Deschamps no han cambiado.
Acusaron que en sus secciones no se permitió el registro de sus compañeros para contender en la elección de nuevos dirigentes, hubo compra de votos y amenazas, además de violación a los estatutos del sindicato, pues quienes se registraron como aspirantes tienen demandas penales y civiles, lo que no les permite participar en el proceso
Pidieron a sus compañeros disidentes tener el valor de denunciar las irregularidades y al Congreso de la Unidos y al Presidente de la República intervenir en esta situación para terminar con la corrupción que prevalece en el sindicato petrolero.
Con información de la Cámara de Diputados
