Fernando Moctezuma Ojeda.
Por definición, el desprogreso es el acompañante inherente del progreso —por lo general ajeno— que pasa desapercibido, que ignoramos o no nos interesa reconocer. Es aquello que, por más que se impone delante de nosotros, nos esforzamos activamente por no mirar.
Por eso es peor que el retroceso; porque cuando nos damos cuenta de que el coche se está yendo para atrás, ponemos el freno, metemos primera y avanzamos. Con el desprogreso, básicamente dejamos que el coche se nos vaya colina abajo, con nosotros dentro y atropellando todo aquello se interponga en el camino.
Adivine usted quién va manejando este ‘coche’ en el que estamos todos a bordo con dirección al precipicio. El mismo que debería meter freno, dar el volantazo y corregir el rumbo, es el que más bien parece que se acomoda en su asiento, suelta el volante y encima dice que vamos muy bien.
Así de absurda resulta la gestión del presidente Andrés Manuel López Obrador, que no ha hecho más que empeorar las condiciones de por sí nefastas en las que habíamos quedado luego de décadas de saqueo, corrupción y retroceso consciente.
Ahora, más grave aún, es el hecho de que a pesar de tener las cifras, los datos y las pruebas en la cara, Adrés Manuel y los suyos se aferran al mismo discurso en el que aseguran que “vamos bien”, y si alguien llega a osar mostrar sus errores, negligencias e irresponsabilidades entonces es un vendido, traidor, fifí, neoliberal, conservador, chayotero, machuchón, aspiracionista, sabelotodo, egoísta, estrafalario, pirruris, señoritingo, golpista… Y el calificativo que se agregue esta semana. Todo eso por avisarle que nos vamos a estrellar.
—¡Ah, pero no vayan a insultar a la investidura presidencial!—
La incoherencia e insensatez que les caracteriza es cada vez más peligrosa, no sólo porque nos llevan a todos “entre las patas”, como se dice coloquialmente, sino porque aquel que luche por superarse es el que está mal. Total, ¿para qué quieres un posgrado si ya tienes la primaria; para qué otro par de zapatos; por qué quieres cenar carne si hay arroz? Ese es su pensamiento.
Y por supuesto, aquel que quiera vivir en esa “pobreza franciscana”, en la “justa medianía” que tanto invoca el mandatario está en todo su derecho de hacerlo si así se siente cómodo y feliz, pero nadie, ni siquiera el mandatario de la nación tiene derecho a decirle a otro cómo debería vivir su vida y medir sus aspiraciones con base en su propio criterio.
Esa misma imposiciòn ocurre con el decretazo, con la dichosa “revolución de las conciencias”, con el dinero que supuestamente era para los damnificados del sismo de 2017, y hasta la revocación de mandato del próximo año. Todo con fundamento en ‘su santa voluntad’.
Porque “aquí se hace lo que yo digo, cuando yo digo y porque yo digo”. Así funcionan los criterios pobres y pequeños.
Dijo Víctor Hugo que “la prensa es el dedo indicador de la ruta del progreso”. Yo: #SóloDigoLoQueVeo.
JUEGO DE CARTAS:
PRECAUCIONES: Esta semana entrevisté al Dr. Francisco Moreno, médico infectólogo e internista del hospital ABC, y experto en Covid19. Entre otras cosas, Moreno señaló que sí es seguro y efectivo combinar distintas vacunas como dosis de refuerzo; que sí urge la vacunación en niños, puesto que la variante Delta aumentó x10 los ingresos pediátricos hospitalarios, y que para cuidarse en estas fechas lo ideal es tener al menos dos dosis de la vacuna, acudir a pocas reuniones y especialmente con poca gente, y en el caso de las personas vulnerables, es preferible no acudir. (Aquì la entrevista completa) //TOROS: Dentro de la polémica causada por la iniciativa que prohibiría las corridas de toros en la Ciudad de México, José Saborit, director de Tauromaquia Mexicana me aseguró que, al final del día, esta iniciativa “animalista”se convierte en pura conveniencia política, que dejaría en el desamparo a decenas de toros de lidia que, finalmente también son aprovechados para consumo humano. // DOS POR CIENTO: Los que no iban a crear ni a aumentar nuevos impuestos ahora quieren imponer un gravamen del dos por ciento a las aplicaciones de servicio a domicilio, por el “uso de la infraestructura urbana”, es decir por andar en la calle, da igual que se hayan vuelto esenciales durante la pandimia, y que estas empresas hayan aportado en más del 40 por ciento al crecimiento de la industria restaurantera, aquí urge dinero para regalar.
P.D: Ninguna mentira ha durado más de lo debido
@FerMoctezumaO
