Rubén Cortés.
A la escalada oficial contra algunos medios y periodistas se suma la propuesta del PT al presidente para que investigue a periódicos que publiquen noticias que al PT le disgusten. Y no olvidemos que el PT forma parte de la coalición que llevó al presidente al poder.
Ni que el PT es un pequeño imperio. Por 30 años ha tenido el mismo dueño, Alberto Anaya, quien usa al partido, entre otros negocios, para sacar 600-800 millones de pesos anuales al gobierno para las guarderías (CENDIS) que opera en 14 estados del país.
Tampoco olvidemos que el PT pagó con nuestros impuestos un desplegado que mantuvo en su página web, por muchísimo tiempo, en homenaje al dictador histórico de Corea del Norte Kim Jong-il, con el himno de Morena como fondo musical.
Ahora, la Cámara de Diputados publicó en la Gaceta Parlamentaria un punto de acuerdo propuesto por el PT, gracias al cual “el honorable Congreso de la Unión exhorta a la Presidencia a investigar Reforma y demás medios…”
Hay que tomar la propuesta del PT como parte de la idea permanente del actual gobierno (del que forma parte del PT como aliado electoral) de lo que llama en su plataforma electoral “democratizar los medios”.
Y “democratizar los medios”, tampoco lo olvidemos, es un concepto ejecutado por Hugo Chávez, Rafael Correa y los Kirchner, que acabó en cerco, cierre y quiebra de la prensa libre en Venezuela y, estuvo a punto de, en Ecuador y Argentina.
Con base en esa “democratización de los medios”, Chávez y Maduro en Venezuela; Correa en Ecuador; los Kirchner en Argentina crearon ministerios populares para la información o leyes de “responsabilidad social” de radio y TV.
Por ejemplo, la “Ley de democratización de los medios” llevó a Chávez en 2009 a cerrar 32 emisoras de radio y TV. Ante las protestas, dijo: “Hoy chillan porque estamos democratizando los medios y asegurando la libertad de expresión”.
Sin embargo, francamente en México el presidente no tiene necesidad de tal cosa: la gran mayoría de los dueños de medios le rindió por adelantado sus espacios editoriales (portadas, noticieros, cobertura) semanas antes de que ganara la elección.
Lo algunos permiten es la crítica de ciertos articulistas. Y eso es elogiable, porque algunos dueños han soportado a pie firme hasta una decena de cañonazos de menciones en la mañanera, a causa de esos articulistas.
Y las mañaneras son cubiertas por personas que sólo leen preguntas. Según el conteo del doctor Luis Estrada, hay 55 por ciento de probabilidad de que, quien haga preguntas al presidente, sea una de esas personas.
Todo está controlado. Pero nunca está de más que el PT desquite los 800 millones que recibe puntualmente del erario.
