Fernando Moctezuma Ojeda.
Estamos en la peor época de los tiempos modernos. No es una exageración, ni una alegoría; es una realidad que se nos azota en la cara cada vez con más fuerza. La impunidad que impera en nuestra sociedad, en México y América Latina, comienza a cocinar un sentimiento de venganza que no nos llevará por buen camino.
No importa si hablamos de Debanhi, la joven de 18 años que desapareció en Nuevo León y fue hallada asesinada 13 días después, arrojada en una cisterna dentro de un motel; o si hablamos de la violencia política ejercida en contra de quienes votaron diferente en la Reforma Eléctrica; da igual si hablamos de los ataque a la prensa en el ejercicio de la libertad de expresión, o de las víctimas “colaterales” de los enfrentamientos contra el narco.
Sea el tema que sea, el sentimiento termina siempre igual: venganza a falta de justicia.
El clima de polarización sembrado desde hace años en nuestra sociedad comienza a dar los frutos podridos consecuentes, y todo hace indicar que no hay forma de enfrentarlo, deshacerlo o romperlo.
Señales hubo varias, y en todos los casos lo advertimos de todas las maneras posibles. En campaña, habló de soltar al tigre; al poco tiempo de comenzado su mandato, le dijo a la prensa “si ustedes se pasan ya saben lo que sucede”, más recientemente, decidió exhibir los supuestos ingresos de un periodista que le resulta incómodo a sus fines.
En este contexto, detrás de la máscara de “ciudadanía organizada”, crearon un sitio web en el que exhibieron nombres, cargos, partidos, fotos, teléfonos y correos electrónicos de las y los diputados que votaron en contra de la Reforma.
Estamos en una época en donde se da la órden de soltar a un criminal, pero se exhibe a quien disiente en las formas de pensar; en donde se cuestiona qué hacía Debanhi en la carretera “tan noche”, y no se cuestiona por qué se sienten tan libres los perpetradores. Una época en la que se protege más el debido proceso de los delincuentes, que la integridad de las víctimas.
La insurgencia es más que un pasaje de los libros de historia, y la ciudadanía se está dando cuenta de ello. La venganza, sin justicia, nos llevará a escenarios cada vez más decadentes, y en Palacio Nacional, les importa más la popularidad que los resultados.
Dijo Pedro Calderón de la Barca que “la fortuna no se vence con injusticia y venganza, porque antes se incita más”. Yo: #SóloDigoLoQueVeo.
JUEGO DE CARTAS
PALMA: Como símbolo, el Gobierno de la Ciudad de México dejó morir la icónica palma de la glorieta central de Paseo de la Reforma. Tal como una plaga, la ‘cuatroté’ ha exterminado lo que toca, porque no forman parte de sus prioridades. La glorieta se sólo el ejemplo más visible de su terrible gestión //AIFA: Gracias a Volaris, el Aeropuerto de Santa Lucía, mejor conocido como el Felipe Ángeles por fin hará valer su mote de ‘internacional’, puesto que la aerolínea busca estrenar una la ruta Santa Lucía – Los Ángeles, California, para lo cual, la aerolínea solicitó un permiso para operar ante la Agencia Federal de Aviación Civil, el pasado 7 de abril. Ahora falta que se nos devuelva la categoría uno de seguridad aérea. //POR TRANZAS: Integrantes de la Alianza opositora denunciaron al líder nacional de Morena, Mario Delgado, y a su candidato a la gubernatura de Tamaulipas, Américo Villarreal, por la posible comisión de delitos de organización criminal, enriquecimiento ilícito, manipulación de fondos de procedencia ilícita y presunta financiación ilícita de campañas electorales.
P.D: Sobre aviso no hay engaño
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