Paco Moreno.
Nuestro país vive una profunda crisis social, económica, política, de seguridad y en materia de derechos humanos, que se expresa en un creciente malestar ciudadano acumulado durante los últimos tres años y medio.
Es el resultado de un creciente hartazgo por la presencia del crimen organizado que no cesa, y además por su involucramiento con la política y su penetración en las instituciones.
Es el hartazgo por una ineficiente y hasta criminal estrategia para atender la emergencia sanitaria. Es el hartazgo por la desaparición de instituciones y atentar contra la democracia. Es el resultado de menospreciar a las mujeres.
México requiere construir un Estado social democrático y de derechos; fortalecer su democracia, garantizar que la pluralidad política se exprese en gobernabilidad; estabilidad política, paz social, bienestar, y pleno ejercicio de las libertades y de los derechos humanos reconocidos en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Hoy más que nunca, el Estado debe actuar como garante de los derechos humanos integrales de la población: el derecho a la vida, la paz, la seguridad, la justicia, la igualdad ante la ley, debe dar plenas garantías a la propiedad y al libre ejercicio del trabajo, estudio y recreación.
Sin embargo, construir una sociedad democrática exige también, que se promueva el bienestar basado en la igualdad social; demanda la construcción de un piso mínimo de satisfactores sociales para lograr el acceso a las oportunidades de desarrollo humano, para todas y todos los mexicanos.
Es insostenible tanta desigualdad, ésta lacera nuestra convivencia y se constituye en un lastre para el crecimiento. México reclama un cambio de rumbo. El actual no sólo ha generado estancamiento en muchos aspectos, sino un lamentable retroceso en detrimento de la calidad de vida de sus ciudadanas y ciudadanos.
La alternativa de la alianza Va por México para las próximas elecciones del 2023 y sobre todo para las presidenciales del 2024 avanza. Aquí los colores amarillo, rojo o azul no importan. Lo que verdaderamente importa es que representen en unidad las demandas, necesidades y exigencias de las familias de una ciudadanía que exige un golpe de timón, que pide que por primera vez en la historia de este país los partidos opositores al régimen conformen un frente único sin egos y con humildad.
Estoy convencido que las personas que todos los días salen a trabajar para llevar el sustento a sus hogares, que atienden sus negocios, que cuidan a sus familias no ven colores, sino causas. Quieren propuestas, alternativa; tienen la esperanza de que las cosas cambien, mejoren.
Tuve la gran fortuna de estar presente en una importante reunión con los líderes de los tres principales partidos de oposición: Alejandro Moreno del PRI, Marko Cortés del PAN y Jesús Zambrano del PRD en la que pude atestiguar el buen ánimo de estas tres fuerzas para determinar que ¡Va por México, va!
Es indiscutible la voluntad de alcanzar acuerdos. Está más que latente la oportunidad histórica para que las familias tengan una opción real de cambio. Sin sesgos, sin tendencias, sin izquierdas ni derechas. Más allá de las diferencias ideológicas, la alianza hoy se mueve en el terreno de las coincidencias. Todos queremos cuidar nuestra salud, tener ingresos, caminar seguros por las calles, que nuestros hijos tengan educación. Esas sin las causas que la motivan.
¡Sean felices!
(@PacoMorenoM)
*Abogado, Sociólogo. Catedrático de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México. Ha sido legislador federal y local por Morelos, delegado del IMSS y titular de la Procuraduría Federal del Medio Ambiente (Profepa).
