Por. Raúl Flores Martínez
De manera expuesta y clara quedó en evidencia la venganza del líder supremo, Andrés Manuel López Obrador contra el líder nacional del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, Alito; una venganza al estilo del crimen organizado, disparando al cuerpo en partes que no pongan en peligro su vida para que tenga una muerte lenta.
Aclaremos, no defiendo a este tipejo que vociferó “Nomás te voy a dar un dato: a los periodistas no hay que matarlos a balazos, papá… Hay que matarlos de hambre”, sabemos que este tipo es parte de la calaña de la política nacional; sin embargo, como periodista debemos ser claros y sin simpatías.
El grupo criminal de Tabasco en alianza con el cártel de Campeche que se volvió su brazo armado, lleva varios disparos que no matan, pero si hieren de peligro al político priista, es una muerte lenta, desangrando a sus víctimas para infringir dolor; reitero, al estilo del crimen organizado al ejecutar a sus contras.
El brazo armado está encabezado por la gobernadora de Campeche, Layda Sansores, a quien el Gobierno Federal la surtió con todas las armas necesarias para la ejecución pública, mediática y bajo el amparo de la protección gubernamental.
Esas armas son audios, fotografías y algunos documentos que de acuerdo a la Información Filtrada del gabinete de Seguridad Federal, el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) antes llamado Cisen, que fue la institución de inteligencia civil al servicio del gobierno de México, los recolectó durante años y lo sigue haciendo, y los entregó.
Acaso la gobernadora Sansores cree que algunos ciudadanos le vamos a creer que toda esa información se la hicieron llagar de manera anónima o que un ciudadano se la proporcionó.
Como si todos los ciudadanos tuviéramos un centro de inteligencia que cuesta millones de pesos para intervenir los teléfonos y grabar las conversaciones, ¿acaso estos cuatreros y vengativos integrantes de la Cuarta Transformación nos creen tontos?
La venganza del mesías tabasqueño contra el presidente del PRI, es simple. No apoyarlo en la Reforma Energética, es el coraje y el desquite que tiene en vilo al mentado Alito que ya fue advertido a través de las redes sociales de Presidencia que tiene una carpeta de investigación por diversos delitos.
Por cierto, carpeta de investigación que ni los propios funcionarios de la Fiscalía General de la República sabían que existía. Como dicen las fuentes de la institución: “El viejito haciendo de las suyas otra vez, decide lo que se hace en el momento”.
Y por si esto no bastara, a su llegada a la terminal del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, el Instituto de Migración dependiente de Gobernación, le solicitó al priista una verificación de documentos que tardó 20 minutos para luego retirarse.
La venganza contra Alito ya se extendió a todo el PRI, ahora el líder del sicariato de la Presidencia dijo públicamente que tiene fotografías de las diputadas tricolor muy comprometedoras e incluso desnudas.
Para que le buscamos tres pies al gato, así como los audios de Alito y las fotografías de las legisladoras priistas, el CNI tiene audios de políticos de altos vuelos de Morena, también que los den a conocer para que los mexicanos se enteren de cómo hablan de los propios mexicanos.
