Irasema Andrés Dagnini.
El Banco de México dio a conocer que en junio México recibió 5,152.54 millones de dólares por concepto de remesas, 0.38% inferior al registro de mayo (5,172.45 mdd). Al finalizado el primer semestre del año, los ingresos por dicho concepto sumaron 27,565.08 mdd, 15.59% por encima de la cifra acumulada en 1S21, que además representa 53.43% del total que ingresó a México en 2021.
Considerando las cifras del año pasado y el comportamiento de la primera mitad de este, podría pensar que las familias mexicanas volverán a verse beneficiadas por este concepto en lo que resta del año, aunque existe el riesgo de que el monto promedio de envío disminuya ante la expectativa de una desaceleración económica, principalmente en Estados Unidos.
El ingreso de dólares al sistema financiero mexicano bringa estabilidad al tipo de cambio porque aumenta la oferta de la divisa extranjera, fortalece el gasto de las familias, y podría aumentar la inclusión financiera.
El Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos (CEMLA) considera que las remesas son el vehículo para que 11 millones de adultos mexicanos, que reciben apoyo de sus familiares en el extranjero, den el primer paso para acceder a otros productos y servicios financieros, incluyendo crédito y micro seguros.
Las remesas representan 3% del Producto Interno Bruto (PIB), la segunda fuente de ingresos del país, después de las exportaciones automotrices, y superan el valor de la producción del sector agrícola, que aporta 2.5% (2021) al PIB.
Las apuestas por las remesas son altas; el Gobierno confía en que éstas den gran dinamismo a la economía y conduzcan a un crecimiento positivo y sostenido, e incluso Andrés Manuel López Obrador ha llamado “héroes” a los millones de mexicanos que radican Estados Unidos, por la gran cantidad de dólares que envían mes a mes.
No obstante, no podemos perder de vista que los mexicanos que abandonan nuestro país lo hacen por falta de oportunidades laborales y por inseguridad y que el incremento en el monto de envíos indica que los connacionales lo hacen para ayudar a sus familias a cubrir carencias, en alimento, vivienda y salud.
La riqueza de un país está directamente relacionada con la inversión productiva, aquella que generará mayores flujos de producción, con el aumento de maquinaria y equipo y construcción y por supuesto: tecnología.
Si!, sean bienvenidas las remesas,.. pero de ninguna manera se puede pensar que sacarán a flote a la economía mexicana, porque las familias que reciben remesas, se las comen! y no construyen fábricas.
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