Raúl Flores Martínez.
Las células de la Familia Michoacana al mando de los hermanos Jhonny, alias “El Pez”, y José Alfredo Hurtado Olascoaga, alias “El Fresa”, quienes operan en la región de la Tierra Caliente de Guerrero y en el sur del Estado de México, son dueños y amos de los municipios vecinos de estas dos entidades.
Tal es la impunidad de estos dos personajes, que el pasado 28 de agosto dejaron ciego el C-5 que es el sistema de videocámaras del Gobierno del Estado de México, para ser exactos 52 cámaras de seguridad del municipio de Luvianos, fueron derribadas.
De acuerdo con la Información Filtrada de la Fiscalía de Justicia del Estado de México, los sicarios de la Familia Michoacana desatornillado de la base 13 postes de cámaras de vigilancia del C5, algo que ya se ha dado en otros estados del país, siempre con la huella del crimen organizado.
Lo que es ilógico, que las 52 cámaras afectadas no tienen un reporte en tiempo real de las fallas, algo que es de pensarse; siendo que supuestamente estás cámaras transmiten en tiempo real.
La Información Filtrada de las autoridades ministeriales que se encuentran en Luvianos, investigando; es que pasó “algo grande” por la ruta de las cámaras desconectadas. Nadie sabe qué fue lo que pasó la Familia Michoacana por este municipio, lo cierto es que la Secretaría de Seguridad Pública del Estado de México, ha quedado mal parada.
Aquí solo hay de dos sopas, no sirve su sistema de C-5 del Estado de México o el equipo de monitoristas de las cámaras del horario en que las derribaron, son parte de las células criminales, no hay más que pensar.
Imagínese usted, estar frente a decenas de pantallas, donde comienzan a tener fallas, qué haría usted. La reporta o se vuelve un espectador. Hasta el momento no se tiene un reporte del C-5 a las unidades de la policía Estatal de la zona para verificar qué pasó con las cámaras de seguridad.
Algo en lo que deben de enfocarse las autoridades ministeriales, es que fue lo que transportaron las células de sicarios de la Familia Michoacana por su paso por el municipio de Luvianos, ese “algo grande” que es la clave para haber desactivado las cámaras de seguridad.
De acuerdo con las investigaciones que se llevan a cabo, el haber desatornillado de la base 13 postes, les llevó a los malandros un tiempo de aproximadamente media hora por cada poste, esto se debe a que las turcas están atornilladas con un taladro neumático, por lo que una simple llave y la fuerza humana, no podría haberles quitado las tuercas.
De mal y de malas, para las autoridades mexiquenses, quienes también buscan a un elemento de la Fiscalía del Estado que fue reportado como desaparecido el pasado sábado en Temascaltepec, la zona sur del Estado de México.
Desde el domingo, se inició un operativo de búsqueda con elementos de todas las corporaciones, incluyendo Sedena por los municipios de Temascaltepec, San Simón de Guerrero, Texcaltitlán, Almoloya de Alquisiras, Sultepec, Valle de Bravo y Coatepec.
Esta búsqueda tiene un nombre muy común entre los policías y ministeriales mexiquenses, “venganza de la Familia Michoacana”.
