México.- Los tiempos electorales con miras a la gubernatura en el Estado de México y la presidencial en el 2024 aún no han iniciado y ya se empiezan a acomodar fichas y nombres de asesores y especialistas en comunicación, que los árbitros electorales deben ir anotando en caso de que se judicialicen algunas candidaturas.
En la Ciudad de México, recientemente resonó la contratación, por parte de Claudia Sheinbaum, del asesor español Antonio Gutiérrez-Rubí. Ante tal hecho contrastó el comentario del senador Ricardo Monreal respecto a que él no necesita de asesores extranjeros que le digan qué hacer y cómo comportarse.
Un caso no tan lejano llama la atención en el Congreso del Estado de México, particularmente en la bancada de los diputados de Morena. Se trata de la contratación del ecuatoriano Vinicio Alvarado, un oscuro personaje con cuentas pendientes en su país de origen, acusado de lavado de dinero, sobornos, y corrupción.
Vinicio Alvarado fue ministro de Turismo y ex secretario de Administración durante la presidencia de Rafael Correa en Ecuador. De acuerdo a las investigaciones de la fiscalía ecuatoriana, se determinó que Vinicio Alvarado se benefició de recursos privados, provenientes de empresas como Odebrecht, inmiscuida en escándalos internacionales de corrupción
Todo esto a partir de “donaciones” que realizaban empresas nacionales y extranjeras y recursos que se destinaron a gastos de amañadas campañas políticas. Incluso, la Unidad de Análisis Financiero y Económico de Ecuador (UAFE) lo señaló por lavado de dinero en 2019 por más de 130 millones de dólares, gracias a contratos públicos que manejó, junto con su hermano, desde sus respectivas secretarías.
En junio del 2019 la Fiscalía del Ecuador emitió una órden de aprehensión contra Vinicio Alvarado, sin embargo éste escapó a Venezuela tras negociar que lo recibiera el gobierno de Nicolás Maduro; luego siguió su camino hasta afincarse en México, al abrigo de Morena.
Mientras en su país de origen le embargan inmuebles, lujosos bienes, y se le sentenció por desvío de recursos y corrupción, en México el partido del Presidente lo recibe con beneplácito y le abre las puertas como “estratega político”.
Pero la decisión de ser considerado en Morena no es fortuita, ya que Vinicio Alvarado ha logrado infiltrarse en las filas de Morena vendiéndose como asesor de comunicación, propaganda y redes, pese a que tras él existen órdenes de aprehensión en su país de origen.
¿Necesita Morena a alguien así? ¿Qué candidatos van a tener un publicista con tal trayectoria? Y por si fuera poco; ¿lo permite la ley electoral? Para qué tanto brinco estando el piso tan parejo, a menos que los candidatos de Morena quieran meterse el pie con fichajes así.
Redacción
