Carlos Arturo Baños Lemoine.
Pues sigue avanzando la “militarización” populista-comunista de López Obrador. Apenas hoy se votó favorablemente, en la comisión respectiva de la Cámara de Diputados, la reforma constitucional que prolongaría la presencia de los militares en las tareas de seguridad pública, incluso hasta el 2029. Pronto pasará al pleno, donde también se votará a favor. Si tenemos suerte, sólo en el Senado podría detenerse esta aberración.
Ya sabemos que la Cuarta “Transtornación” Mental doblegó al fanfarrón líder del PRI, Alejandro Moreno: como en tiempos de la nefasta Dirección Federal de Seguridad, se utilizó el espionaje político ilegal contra los opositores a fin de doblegar a éstos. Lo bueno es que los morenistas “no son iguales” a lo peor del Priato.
Incluso hemos presenciado a muchos morenistas aplaudir lo que antes reprobaron y, pese a esto, no hemos visto al impresentable Fernández Noroña llamar “Comandante Borolas II” a su patroncito Andrés Manuel López Obrador. Al igual que miles de morenistas, Noroña escupe o besa la bota militar según quién la traiga puesta.
Lo peor de todo esto es que, ahora, nos salen con que los militares deben continuar en las tareas de seguridad pública porque son “muy confiables”. El “Comandante Borolas II”, o sea, López Obrador, les ha conferido a los militares un halo de “incorruptibilidad” a partir de la idea estúpida de que él, su jefecito, es “muy bueno y honesto”: los militares, pues, están imantados con la “bondad” y la “honestidad” del Tirano de Macuspana.
La desmemoria de los rojillos al servicio de la dictadura militar-comunista de AMLO. Los morenistas ya olvidaron hasta sus propias banderas contra los militares: el 68, la Guerra Sucia, el Caso Rosendo Radilla, el Caso Ernestina Ascencio, la Matanza de Tlatlaya y, más recientemente, el Caso Ayotzinapa. Obviemos el paramilitarismo de las matanzas de Aguas Blancas y de Acteal.
Pongamos atención en el Caso Ayotzinapa, recientemente declarado por el mismísimo “Santa Claus de la 4T”, Alejandro Encinas, como “crimen de Estado”. La Fiscalía General de la República de la 4T ha solicitado órdenes de aprehensión contra alredor de 20 militares de los batallones 27 y 41 de Infantería, por su presunta participación en la desaparición de algunos ayotzinapos.
Analicemos esto así: si tales militares actuaron fuera de la ley con la autorización de sus altos mandos regionales y centrales, malo; y si esos militares actuaron ilegalmenete pasando por encima de sus mandos centrales porque los mandos regionales pueden acordar lo que quieran con grupos delictivos locales, también malo.
¿De dónde, ahora, les sale al Tirano de Macuspana y a sus pejezombies tanta confianza en los militares? ¡Pobre México, mis amigos, pobre México!
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Esta videocolumna de análisis, crítica y opinión es de autoría exclusiva de Carlos Arturo Baños Lemoine. Se escribe y publica al amparo de los artículos 6º y 7º de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Cualquier inconformidad canalícese a través de las autoridades jurisdiccionales correspondientes.
