México.- A más de un año de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) resolviera que la prohibición del consumo personal de cannabis es inconstitucional y ordenará al Congreso de la Unión cambiar la ley antes del 31 de octubre de 2019, hasta el momento, el Poder Legislativo ha solicitado cuatro prórrogas para evitar así aprobar la legislación correspondiente.
Al día de hoy, el uso de la planta con fines lúdicos y recreativos en México continúa siendo ilegal. Si bien en marzo de 2021 la Cámara de Diputados aprobó en lo general el dictamen que expide la Ley Federal para la Regulación del Cannabis, y reforma la Ley General de Salud y el Código Penal Federal, con lo que básicamente se despenaliza el uso lúdico de la marihuana, aún es necesario que el Senado de la República apruebe dicho dictamen.
Actualmente se lleva a cabo el proceso de dictaminación de las diversas iniciativas que inciden en el tema de la regulación del uso del cannabis en México.
Existen varias iniciativas presentadas por legisladores de distintas fuerzas políticas ante el Senado, a través de las cuales se pretende reformar y adicionar diversos ordenamientos legales y la expedición de otros, todas como punto en común la regulación de diversos usos del cannabis.
A días de que iniciará el nuevo periodo ordinario de sesiones en el Senado, Olga Sanchez Cordero urgió a aprobar la reforma para regular la cannabis, al tiempo que consideró que México está rezagado con respecto a América Latina y el mundo.
Un claro ejemplo de ello es Colombia, donde la Comisión Primera de la Cámara de Representantes aprobó el 14 de septiembre, en primer debate, el proyecto de reforma constitucional que busca regular el uso adulto en aquel país. Juan Carlos Losada, representante a la Cámara del Partido Liberal fue el autor del proyecto que busca convertirse en ley de la República.
El proyecto impulsado por Losada, entre otras cosas, pretende modificar el artículo 49 de la Constitución Política, que prohíbe el porte y el consumo de sustancias estupefacientes o psicotrópicas.
El proyecto solo permitiría el consumo a adultos, por lo que, según el documento, se “restringirá el cannabis o sus derivados en entornos escolares y se podrá limitar en espacios públicos y zonas comunes”.
En cuanto a México, la legalización del cannabis es un pendiente legislativo que hasta este 2022 no ha alcanzado un consenso respecto a su consumo y comercialización.
Al respecto, el presidente de la Comisión de Justicia, Rafael Espino de la Peña, afirmó que el Senado continuará el trabajo para integrar una legislación completa sobre el cannabis, que responda a nuestro contexto, frene las problemáticas que genera, y fomente el crecimiento económico del país.
Enfatizó que su cultivo, producción, posesión, aplicación y distribución, reguladas por una legislación y con una política pública adecuada pueden traer importantes beneficios económicos.
Durante el foro “Cannabis legal en México. El camino para una industria que actúa hoy”, Espino de la Peña destacó que una función del Estado es proteger y expandir, de manera progresiva, las libertades y derechos.
“El uso del cannabis para fines terapéuticos, industriales o lúdicos es un asunto de salud y seguridad públicas; de desarrollo económico; y de garantía de la libertad de decidir, de manera informada, sobre su consumo”, expresó.
El legislador dijo que ampliar su legalización en México ayudaría a mejorar la hacienda pública; así lo proyecta el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados, que prevé que su comercialización autorizada, según precios de esta planta en 2021, tendría un impacto recaudatorio de más de 18 mil millones de pesos.
Gracias a que se obtendrían arriba de 15 mil millones en IEPS, y poco más de tres mil millones en IVA e ISR.
Rafael Espino de la Peña señaló que el enfoque regulatorio prohibicionista no ha brindado los resultados que se esperaban, ni de prevención y mucho menos de control. Tampoco ha logrado desmantelar a los grupos delictivos vinculados a su comercio.
Por lo que estimó que “flexibilizar la regulación de toda la cadena de mercado del cannabis, extendiendo su empleo, mejoraría la salud y la seguridad, ayudaría al desarrollo económico, y facilitaría el cumplimiento normativo”.
Para medir la magnitud que tiene esta industria para México, vale la pena conocer los datos reportados, en 2020, por la organización “Endeavor”, que colocaban a nuestro país como el segundo productor mundial más grande de esta planta, con hasta 27 mil toneladas anuales, y como la principal fuente extranjera de ella hacia Estados Unidos.
Redacción
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