Raúl Flores Martínez.
El consumo de marihuana en México, es una realidad que ninguna institución pública, ya puede negar, una realidad que con base en estudios científicos qué son muy pocos hasta el momento, han demostrado que en algunas enfermedades podría ayudar a combatirlas o menguarlas.
Ojo, no soy partidario, ni consumo este estupefaciente; sin embargo, no me he cerrado a investigar, preguntar e ir a eventos para disolver las dudas que por ignorancia se engendran en la psique colectiva que se van heredando generación tras generación.
Hace un par de días platiqué con José E. Marrero, colega de Puerto Rico que encontré en la denominada CannaMéx 2022 que se celebró en el Centro Fox, ubicado en San Cristóbal, Guanajuato. Exacto, cuyo dueño es el ex Presidente Vicente Fox.
El colega experto en el tema de la cannabis, me dio pormenores de lo que se vive en la colonia de Estados Unidos y cómo el crimen organizado en un momento, tuvo que cambiar de giro para no perder sus ganancias ilícitas, algo que el crimen organizado mexicano, hizo desde hace años.
Basados en las estadísticas que ha presentado la organización civil, México Unido contra la Delincuencia, entre 2019 y 2021, los operativos coordinados dieron como resultado, un aseguramiento de 370 mil 275 kilos de mariguana, 309 por ciento menos que en los primeros tres años de gobierno de Peña Nieto, cuando se decomisaron 1 millón 516 mil kilos, y hasta 447 por ciento menos que, en los tres primeros años de Felipe Calderón, cuando se aseguraron 2 millones 025 mil kilos.
En el rubro de destrucción de hectáreas de cultivos de mariguana, en el actual sexenio también ha habido una reducción: se han erradicado 35 mil 241 hectáreas, por las 61 mil 975 destruidas con Peña Nieto, 76 por ciento menos.
Cifras tomadas de las que da a conocer el Ejército mexicano; con estás cifras uno podría pensar la cantidad de CBD que se le podría extraer a las toneladas de está hierba que podría ir directamente para el consumo de enfermos mentales, artríticos, cardíacos, dolores crónicos producidos por cualquier tipo de cáncer, etc.
Ya no podemos pensar en ¡Cuándo la cannabis, nos alcance! Por qué desde hace años, lo hizo. Ahora debemos pensar de qué manera se puede utilizar, dé que manera se puede evitar el consumo o en su defecto, de qué manera se puede utilizar para ayudar al tratamiento de diversas enfermedades, incluyendo la obesidad.
La cannabis nos alcanzó, ahora de qué manera la podemos utilizar para beneficio médico, porqué detrás de esto viene la discusión de los distintos hongos psilocibiles, utilizados ancestralmente para la cura de algunas enfermedades.
Ya es hora de madurar en un tema que está satanizado desde muchos ángulos, un tema que puede hacer que la industria farmacéutica pueda ayudar a salvar más vidas con tratamientos alternativos.
