Rubén Cortés.
En México asesinan 11 mujeres diarias, pero el Presupuesto del gobierno para 2023 asignó una cifra simbólica para la atención a la violencia que sufren. Y, encima, el Ejército considera subversivos a los grupos de reclaman seguridad para ellas.
Hay que insistir en lo mal pagadas que han sido las mujeres en general (y las de los movimientos feministas en particular) durante el actual gobierno, pues las mujeres votaron abrumadoramente por el actual presidente (27 por ciento).
Aunque tampoco era de esperar demasiado, si se tiene en cuenta que no hay ninguna promesa referida a apoyos para la mujer, en los Cien Compromisos presentados por el jefe del Ejecutivo, durante su toma de posesión.
Les va muy mal; de enero a agosto mataron con saña a 600 por el sólo hecho de ser mujeres: o sea, 600 casos de feminicidios, que es cuando, también, la víctima presenta signos de violencia sexual, lesiones, mutilaciones infamantes o degradantes…
Pero, además, mil 905 fueron asesinadas en casos de homicidios dolosos, lo que representa un total de dos mil 505 mujeres asesinadas en lo que va del año: es decir, 11 mujeres asesinadas diariamente. Eso, más la cifra de siete que desaparecen cada día.
Sí, les va mal, porque el actual gobierno eliminó el programa de escuelas de tiempo completo para sus hijos, que garantizaba para éstos tres comidas gratuitas al día; mientras las madres se dedicaban a trabajar con tranquilidad para llevar dinero a casa.
El Presupuesto para 2023, asignó 346 mil 77 millones de pesos para la atención de las mujeres. Sin embargo, casi todo ese dinero (92 por ciento) será dedicado a programas que den a las mujeres los mismos derechos que los hombres.
Apenas siete por ciento, de ese presupuesto restante, será dedicado a la atención de la violencia (aunque matan a 11 diarias), y únicamente el uno por ciento a la lucha contra discriminación (aunque 51 por ciento sufre exclusión, según el INEGI.
Encima de todo eso, el Ejército identifica a 15 colectivos feministas en favor de los derechos de las mujeres, como “grupos subversivos, anarquistas, a la par de las organizaciones guerrilleras”, de acuerdo con los documentos filtrados en Guacamaya Leaks.
El Ejército tendrá sus raseros para medir los niveles de subversión y de guerrilla, pero, mientras, la violencia que sufren las mujeres parece imparable: de enero a agosto se registraron 756 casos diarios de violencia familiar, lo que equivale a vivir un infierno.
Sólo en agosto, por ejemplo, las autoridades recibieron 417 mil 96 llamadas de emergencia por incidentes relacionados con violencia familiar: ósea, más de 13 mil 400 llamadas diarias por violencias sexuales, golpizas, maltratos…
Sí, ellas han sido mal pagadas.
