Raúl Flores Martínez.
La muerte de Ariadna Fernanda, traerá un desencuentro entre las Fiscalías de la Ciudad de México y la del estado de Morelos, desencuentro donde las descalificaciones, estarán a la orden del día.
Ya Ariadna es parte de las mujeres que no fueron protegidas por la sociedad y sobre todo por las instituciones, ya es una joven a la que le arrebataron los mejores años de su vida qué estaban por venir. Ahora las autoridades estúpidamente, se pelean por esclarecer una muerte qué se pudo haber evitado, si en verdad, hubiera protocolos de seguridad en este país.
Les pondré un ejemplo de la protección de las autoridades de los agresores, la protección que se les da para seguir agrediendo a sus víctimas a su antojo, sobre todo, exhibiendo la falta de protocolos de seguimiento a las condenas o castigos que se les ponen de manera tan frágil.
Su nombre Laura Sosa Espinosa, pongo el nombre completo, no para victimizarla; sino para que las autoridades de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México, sepan quién puede ser la próxima víctima de un feminicidio por parte de Carlos Alberto, el violentador, qué a pesar de ya estar divorciados; sigue haciéndole la vida de cuadritos.
De acuerdo con la denuncia con folio ECO729/17, durante 13 años, Laura trató de denunciar las agresiones, amenazas de muerte y golpes por parte de su esposo (Carlos Alberto) ante las autoridades municipales; sin embargo, esas denuncias nunca procedieron.
En 2017 este sujeto la golpeó a Laura frente algunos policías municipales, quienes sirvieron de testigo para que lo denunciara ante la Fiscalía Central para la Atención de Delitos Vinculados a la Violencia de Género; sin embargo, el ministerio público del momento, pasó de largo los protocolos de protección a víctimas de violencia y no le dictó ninguna medida de protección a la víctima.
Han pasado los años y Laura sigue siendo víctima de Carlos Alberto a pesar de estar divorciados, aun así, la violentaba al grado de que fue despedida de su trabajo, lo que orilló a que la jueza Blanca Comenarez Sánchez, le diera la guarda custodia al agresor; además, de imponerle una pensión para la manutención del hijo.
Lo último que hizo Carlos Alberto en los días pasados, fue difundir una fotografía de Laura completamente desnuda, lo que viola diversas leyes, incluyendo la Ley Olimpia; aún así, las autoridades no están haciendo nada.
Quizá lo que están buscando las autoridades de todo el país, incluyendo la del Estado de México, es que surja un vengador anónimo que haga pagar a todos esos agresores que dañan a las mujeres, quizá es lo que buscan.
Y esto no lo escribo nada más porqué se me ocurrió, casualmente en estos últimos días, por lo menos lo he escuchado en 10 ocasiones en distintos lugares, algo que puede ser tomado en cuenta por algunos hombres o algunas mujeres que sean víctimas de violencia extrema, si esto sucede las autoridades, se horrorizarán y dirán que aplicaran la ley contra ese justiciero.
¿Pero, porqué no aplican la ley, contra Carlos Alberto?
Por cierto, muchos internos del penal Neza-Bordo, ya lo deben estar esperando con los brazos abiertos, para volverlo su “juguete”, “amorcito” o su “ayudante”, quienes conocen el lenguaje de los reclusorios, saben a lo que me refiero.
