Raúl Flores Martínez.
El crimen organizado en el Estado de México, se acrecentó en este sexenio de la Cuarta Transformación con las alianzas que han creado con las bandas locales.
Cárteles como Jalisco Nueva Generación, Caborca, Sinaloa y las locales de la Ciudad de México, como La Unión Tepito, Cártel de Tláhuac y Los Rodolfos.
Las alianzas se han dado de la siguiente manera: “Los Peluches” que tiene una alianza con el “Cártel de Caborca” que opera en los municipios de Tlalnepantla, Atizapán, Nicolás Romero, Cuautitlán Izcalli y Tultitlán.
Una alianza entre bandas locales, la conforma el “Nuevo Imperio” tienen presencia en los municipios de Nicolás Romero, Cuautitlán Izcalli, Teoloyucan, Tultepec, Coacalco y Ecatepec; este grupo es una escisión del “Cártel de Sinaloa”.
El “Cártel de Tláhuac”, “La Familia Michoacana” operan tanto en el sur del estado, pero fundamentalmente realiza actividades en la zona conurbada con la Ciudad de México en los municipios de Ecatepec, Nezahualcóyotl, La Paz, Chimalhuacán, Chalco e Ixtapaluca.
Por otra parte, la “Nueva Alianza” es una suma de organizaciones delictivas del Cártel de Jalisco Nueva Generación y de la Unión Tepito que tiene presencia es en los municipios de Nicolás Romero, Cuautitlán Izcalli, Teoloyucan, Tultepec, Coacalco y Ecatepec.
A su vez, “Los Catalinos” un grupo dedicado a la extorsión y venta de droga entre otros crímenes y son altos generadores de violencia que operan en Ecatepec, Nezahualcóyotl y Chimalhuacán. A este grupo se le unen “Los Gastones” que operan en Valle de Chalco y Chalco.
Por otra parte, se encuentran “Los Rodolfos” que tiene presencia en Ecatepec, Nezahualcóyotl, La Paz y Valle de Chalco y se dedican a la extorsión, venta de droga y homicidio.
Así la radiografía del crimen en los municipios conurbados de la ciudad de México, una ciudad dónde su mandataria está de campaña política, mientras el crimen va y viene bajo el amparo de la impunidad.