Carlos Arturo Baños Lemoine.
Lucio Dupuy tenía apenas cinco años de edad cuando fue asesinado por su propia madre, Magdalena Espósito Valenti, y por la novia de su madre, Abigaíl Páez. Y no sólo eso: este par de lesbianas, abiertamente feministas, sometieron al menor a tortura constante antes de asesinarlo. Esto sucedió en La Pampa, Argentina.
El pequeñito Lucio Dupuy fue asesinado por este par de feministas lesbianas el 26 de noviembre de 2021. Y recientemente, a inicios de febrero de 2023, ambas feministas lesbianas fueron condenadas por el delito de homicidio agravado en razón de vínculo, alevosía y ensañamiento, así como por el delito de abuso sexual con acceso carnal por vía anal ejecutado con un objeto fálico. Así dice el expediente judicial, palabras más, palabras menos.
Insistamos: se trataba de un pequeñito de apenas cinco años de edad que fue torturado y asesinado por un par de feministas lesbianas, una de las cuales era su madre.
Este caso se ha vuelto emblemático a nivel mundial, sobre todo porque aconteció en uno de los países que más se ha dejado contaminar por la funesta, perniciosa, siniestra, dogmática, malévola, totalitaria, violenta, androfóbica, fanática, retrógrada, fascista, maniquea, falaz, negativa y mendaz mitología feminista. Argentina es uno de los países que más se ha podrido al incorporar, en todos sus ámbitos públicos, a la mitología feminista. ¡Pobre Argentina, qué jodida está!
Hay que recordar que la guardia y custodia de Lucio Dupuy le fue concedida a la asesina de su madre, la lesbiana feminista Magdalena Espósito Valenti, sólo porque la Jueza “feminista” Ana Clara Pérez Ballester aplicó lo que genéricamente se conoce como “perspectiva de género”, es decir, ese podrido dogma feminista que parte de una fantasmagoría, el “patriarcado”, para concluir que todas las mujeres han sido “víctimas históricas de la dominación masculina” y que, por ello, toda determinación judicial debe favorecer ipso facto a las mujeres que se declaren “víctimas”, sin mayor análisis casuístico con base en la lógica y en la evidencia empírica.
El padre de Lucio Dupuy exhibió pruebas suficientes para impugnar los fallos de la Jueza “feminista” Ana Clara Pérez Ballester, pero el sistema judicial argentino está diseñado para someterse a los dictados dogmáticos de la mitología feminista. Y, ahora, hasta los diputados peronistas, conscientes de su estupidez, pretenden destituir a la Jueza Ana Clara Pérez Ballester por su pésimo desempeño. ¡Lo que hay que ver, mis amigos!
Mis queridos amigos: piensen en Lucio Dupuy la próxima vez que las feministas lesbianas salgan con su dogma del “Orgullo Gay” y del “Yo sí te creo, hermana”. Y piensen muy bien su postura frente a los partidos políticos, los parlamentarios, los gobernadores, los medios masivos de comunicación, las universidades, los líderes de opinión y las ONGs que se muestren favorables a la “ideología de género”.
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Esta videocolumna de análisis, crítica y opinión es de autoría exclusiva de Carlos Arturo Baños Lemoine. Se escribe y publica al amparo de los artículos 6º y 7º de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Cualquier inconformidad canalícese a través de las autoridades jurisdiccionales correspondientes.
