Carlos Arturo Baños Lemoine.
Increíble ver cómo la Universidad Autónoma “Mensopolitana” se está cubriendo de miseria mental y de vergüenza institucional. La UAM está destilando pus feminista por todos sus poros ante la pasividad, la complicidad y/o el encubrimiento por parte de las “autoridades universitarias”.
Ustedes están atestiguando, mis amigos, la gran crisis institucional que está padeciendo la Universidad Nacional “Autótrofa” de México (UNAM) por el plagio de tesis que, supuestamente, cometió Yasmín Esquivel Mossa, actual Ministra de la Suprema Corte de “Inmundicia” de la Nación y personaje muy allegado a la Cuarta “Transtornación” Mental. Si Yasmín Esquivel Mossa plagió su tesis de licenciatura, queda claro que el delito ya prescribió desde hace mucho tiempo… ¡y aun así sigue siendo motivo de escándalo político!
Pues bien, resulta que las sectas feministas incrustadas en la Universidad Autónoma “Mensopolitana” han estado cometiendo varios delitos en la actualidad, en pandilla y a la vista de todos. ¿Y qué creen? ¡Que ellas pueden delinquir con total impunidad porque las dizque autoridades de la UAM las están dejando hacer lo que quieran!
Y todos los medios periodísticos (nacionales y extranjeros), todos los partidos políticos y todos los representantes populares se siguen tragando esta incongruencia: todos atentos, escándalo de por medio, al ya prescrito delito supuestamente cometido por Yasmín Esquivel Mossa; y todos desatentos a los delitos que, actualmente, están cometiendo las feministas que mantienen tomadas las instalaciones de los cinco planteles de la Universidad Autónoma “Mensopolitana”.
¡No cabe duda, mis amigos, de que este país se está yendo aceleradamente a la mierda!
Y, como anécdota curiosa, para sacarle brillo a mi solapa, déjenme decirles que yo le advertí de todo esto al anterior “rectorcito general” de la Universidad Autónoma “Mensopolitana”, un tipo de nombre Eduardo Abel Peñalosa Castro.
Apelando al último recurso interno que tenía para evitar mi despido injustificado (Recurso de Reconsideración, se le llama), yo hice del conocimiento del entonces rectorcito Eduardo Abel Peñalosa Castro (escrito de fecha 21 de noviembre de 2019) la existencia de nefastos grupos de interés partidarios de la “ideología de género”, solicitándole que no fuera cómplice de los mismos. Obvio, el tipo se sometió a las sectas feministas que, hoy por hoy, traen jodida a la UAM con su doctrina irracional, sus acusaciones sin pruebas, sus abiertas conductas delictivas y sus pliegos petitorios de carácter fascista. ¡El feminismo es un cáncer social, mis amigos, que pudre todo aquello que toca!
¡Ah, y muchas gracias a todos los uameros que me están haciendo llegar información al respecto! Seguiremos en esto, pueden estar seguros.
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