Rubén Cortés.
En la idea de que sólo con A.A. Augusto no se rompe Morena y debe ser “candidato de unidad”, el premio de consolación para la Jefa de Gobierno sería la rectoría de la UNAM: ya está entre las cuatro mujeres y cuatro hombres finalistas para el cargo.
Es por eso que el rector Enrique Graue se muestra preocupado a diario, ante la posibilidad de que sea modificada la Ley Orgánica, para cambiar la manera en que se elige la rectoría.
Aunque la doctora en ciencias Claudia Sheinbaum cumple con los requisitos esenciales de la Ley Orgánica, para ocupar la Rectoría:
–Tener menos de 70 años de edad
–Ser mexicana por nacimiento
–Poseer doctorado
–Haber obtenido distinciones en su especialidad (en 2007 ganó el Premio Nobel de la Paz, como miembro del Panel Intergubernamental de Cambio Climático)
¿Qué es un premio de consolación menor? Como sea: quien ocupa la rectoría de la UNAM tiene de facto una secretaría de Estado, pero sin el presidente como jefe, pues el cargo tiene autonomía. Claro, en la 4T las autonomías son aplastadas.
Ya hay cuatro mujeres y cuatro hombres finalistas:
–Patricia Dolores Dávila, titular de la Secretaría de Desarrollo Institucional
–Mónica González Contró, directora del Instituto de Investigaciones Jurídicas
–Guadalupe Valencia García, coordinadora de Humanidades
–Claudia Sheinbaum, doctora en ciencias por la UNAM, académica de la UNAM y actual Jefa de Gobierno.
–Imanol Ordorika, director general de Evaluación
–Leonardo Lomelí, secretario general
–Luis Álvarez Icaza Longoria, secretario administrativo
–William Lee Alardín, coordinador de Investigación Científica.
Las pugnas irreconciliables promovidas taimadamente por el presidente (entre Marcelo Ebrard y Claudia Sheinbaum, y entre Ricardo Monreal y Claudia Sheinbaum) le darán finalmente el argumento de que Morena tiene que designar un “candidato de unidad”.
En ese esquema de “candidato de unidad”, Marcelo Ebrard y Claudia Sheinbaum quedan fuera, porque la designación de uno de los dos fracturaría a Morena, porque los dos cuentan con las más poderosas estructuras clientelares dentro de Morena.
Y como Ricardo Monreal tiene casi en la bolsa la candidatura a la Jefatura de Gobierno, a cambio de haber jurado hace una semana lealtad absolutamente incondicional al presidente, entonces el único que mantiene “la unidad” es A.A. López.
De ahí el nuevo cuento que se trae el presidente, con la advertencia de que, más que el nombre de quién representará a Morena en 2024, lo que a él le importa es evitar una discordia que rompa la continuidad de su autollamada Cuarta Transformación.
En ese escenario, entra A.A. López como “candidato de unidad”, pues es el único con quien nadie está peleado. Y es paisano del presidente.
Grupo tabasco, hombre.
