Jorge Miguel Ramírez Pérez.
Como comentábamos la semana pasada el golpe de estado, es decir el rompimiento de los equilibrios del poder institucional en México, sigue viento en popa a toda vela, y mantiene en la mira como primer paso, aislar y corretear a la Corte Suprema, cansándola para que desista en sostenerse como bastión de la defensa de la constitucionalidad, lo que inusitadamente ha hecho y muy bien.
De hecho, este renacimiento del poder judicial, no solo recuperó su dignidad muy maltrecha en años recientes; sino que, además, mucha gente empezó a creer que esta institución es mucho mas valiosa de lo que se imaginaban.
En el segundo plano el gobierno del Palacio Virreinal, teje, mientras, un plan para amarrar votos y operación para el 2024, de todas maneras.
Se plantea un doble efecto: por un lado, asestarle un golpe de utilería, de relumbrón, al dragón bicéfalo del grupo Atlacomulco, pegarle a la cabeza política del grupo, a su consustanciación con el PRI; dejando viva la cabeza de la tranza que es lo que interesa. Salvar el cochupo, los bisnes, pues.
Los compromisos con los jefes de los atlacomulcas tienen rato. Hay que recordar que antes que se extinguiera la alianza PAN-PRD, en los tiempos de Calderón; es en el Edomex donde se detiene la secuencia de éxitos en contra del PRI, y es con López Obrador, entonces, como jefe de los amarillos que se produce la ruptura con el PAN, en un momento crucial donde se definían las gubernaturas de Michoacán y de Edomex, lo que le costó al actual huésped del Palacio Virreinal, que lo echaran de la jefatura perredista, y que le tuvieran que abrir el PT, el partido que comparten en condominio los compadres Alberto Anaya y Raúl Salinas, con la asesoría de Manuel Bartlett.
En esa ocasión Peña como gobernador se la jugaba para la presidencia, pero debido a las circunstancias adversas, o aspiraba a la presidencia o se quedaba a jugar en el nivel mexiquense, y desde Toluca imponía desde entonces a Alfredo Del Mazo III. Pero Onésimo Zepeda y Elba Esther Gordillo, se entrometieron; y apoyaron por medio de Humberto Moreira, incondicional de la maestra, a Eruviel Ávila, enemigo de los atlacomulcas, quien finalmente tuvo que aceptar para maniobrar en la elección de Del Mazo Maza en la Secretaría de Gobierno, a Ernesto Nemer Álvarez, casado en ese entonces, con Carolina Monroy Del Mazo, prima de Alfredito.
Es cuando compite Delfina por primera vez y gana, pero Obrador igual que Peña lo hiciera antes, sacrifica el Edomex por la presidencia, y no reclama para Delfina la gubernatura y cede, para consolidar el compromiso con Peña, y para que llegue Alfredito. Entonces saben que se la deben, y por eso han jalado de todas, todas, con el Palacio Virreinal, y la alianza con Peña Nieta es indestructible hasta ahora…. ¿estamos?
Una evidencia es Quirino Ordaz, sinaloense del grupo Atlacomulco que también recibió la instrucción de Atlacomulco y no hizo ni la finta para aparentar que iba con el PRI o con el PVEM.
Ahora bien, Alejandra del Moral surge como candidata de la alianza de partidos opositores, dejando atrás a Ana Lilia Herrera que tenía mas amarres con el grupo Atlacomulco que Ale, mucha más trayectoria y fue disciplinada.
Y a estas alturas, escasas horas del proceso en Edomex, no hay alguien que pueda garantizar que, Alfredo Del Mazo Maza, realmente esté operando a favor de Ale, porque lo que diga o no diga sale sobrando.
¿Porqué?
Porque hay realidades muy por encima del manejo de siglas y de partidos.
Es importante considerar que el grupo de Edomex conocido como Atlacomulco o su derivación de Toluca-Metepec, es un grupo de negociantes políticos acaparadores de todas las fuentes de enriquecimiento y que se ufanan en seguir las enseñanzas del gurú Carlos Hank González, que se resumen en su frase predilecta:” político pobre, pobre político”, en pocas palabras para entrarle a la grilla de los mexiquenses hay que entrarle a Belén cantando, como se dice en el argot de la corrupción.
Las clases medias que alguna vez le dieron fuerza al PAN en el Valle de México, y los grupos que no están en la nomenklatura del poder tradicional, desde sus fundadores Gustavo Baz o Isidro Fabela y los caciques como Arturo Montiel Rojas, y las viejas familias ligadas al dominio cerrado del PRI, son lastres ancestrales y actuales que tienen harta a la población.
No es Ale, la que está jugando ante los ojos de los pobladores, es Amlo contra los atlacomulcas, y obviamente vista esa pelea, desde esa perspectiva no hay mucho para la joven priísta, y es la principal razón de las encuestas favorables a una señora sin ningún atributo que valga la pena, como es Delfina Gómez.
Por eso me parece que ya está arreglado el asunto y Alfredo del Mazo puede tener hasta una embajada en Francia. Porque lo que no saben los que ya están hartos, es que toda la estructura de los negocios de gobierno de los atlacomulcas, servirán a Obrador y sucesores INC. ¿o me equivoco?
Y colorín colorado. Para que no sea así, Alejandra tendría que darle puntillazo público al grupo depredador que la está usando para negociar con su cadáver político…
Lo de Edomex para mí y espero equivocarme y Del Moral la gane sinceramente, este es un acuerdo cien por ciento lampedusiano, “que todo cambie para que todo siga igual”, tal como lo veía el aristocrático personaje del Gatopardo.
