“El rock sigue vigente como denuncia social”: Javier Hernández “Chelico”, cronista del rock mexicano

Carlos Baños, Editor en Jefe de "El Arsenal", y Javier Hernández "Chelico", cronista del rock mexicano

Ciudad de México.- Javier Hernández “Chelico” es uno de los mejores cronistas del rock mexicano, sin duda alguna. De raíces oaxaqueñas, “Chelico” nació en 1954, en la Colonia Gabriel Hernández (Alcaldía Gustavo A. Madero), y creció con el rock and roll, que disfrutaba desde pequeño. Después se paseó, primero como fan y luego como periodista, por los caminos del rock a secas y por todas las ramificaciones que ha venido acumulando el rock a través de las décadas: clásico, pesado, psicodélico, urbano, etno, punk, rupestre, progresivo, pop, metálico, techno, alternativo, industrial, etc. Y su viaje continúa hasta nuestros días.

De manera accidental, pero afortunada, “Chelico” ingresó como reportero gráfico a esa gran empresa cultural que fue la revista Conecte: una publicación que circuló en México por alrededor de 30 años, difundiendo materiales de distinta naturaleza sobre el rock nacional e internacional.

“En una de las épocas más difíciles para el rock en nuestro país, leer la revista Conecte era una forma de mantenerse informados sobre el gran ritmo. En ese tiempo –a finales de los años 70 y mitad de los 80– eran pocos los diarios que dedicaban algún espacio al rock, y si éste era mexicano, menos. A pesar de un cúmulo de limitaciones –propias y externas– Conecte mantuvo a los chavos cerca del acontecer rocanrolero. Infinidad de redactores (David Cortés, Marco Rueda, Merced Belén Valdés, Oso Munguía, Antonio Malacara, Jorge Reyes, Eduardo Leduc, Vladimir Hernández, et al.) pasaron por su directorio, y a varios José Luis Pluma –director por muchos años de la publicación– les dio el espaldarazo en el oficio”, escribió Javier Hernández “Chelico” años atrás en La Jornada (09 de febero de 2008).

Carlos Baños y Javier Hernández “Chelico”

Del fotoperiodismo pasó al texto y, desde entonces, “Chelico” nos sigue deleitando con sus crónicas, entrevistas, críticas, comentarios, recomendaciones, fina ironía y buena onda. Para la banda rockera resulta casi una asignatura obligatoria leer su columna “En El Chopo”, que se publica desde inicios del siglo XXI en el periódico La Jornada.

“Chelico” se ha convertido en un cronista muy querido y apreciado, porque lo mismo nos habla de las bandas, los personajes y las producciones de los tiempos idos, que nos presenta a los nuevos valores musicales del rock en México, sobre todo a los menos conocidos en los círculos más comerciales; y todo en un ambiente fraterno y desmadroso.

En su adolescencia le tocó enterarse de la dramática experiencia del 68, vivir directamente la gozosa (aunque mal organizada) experiencia de Avándaro y reportear los primeros conciertos masivos en México de bandas internacionalmente famosas (“Cuando OCESA llegó, Chelico ya estaba allí”). Y, desde entonces, “Chelico” no ha dejado de ser todo un “chavo de onda”, incluso a punto de llegar a los setenta años.

Nos consta que su trabajo y su persona cuentan con el cariño incluso de los artistas más renombrados y sofisticados del rock nacional, porque muchos de ellos han sido sus compañeros de viaje y no pocos de ellos son sus amigos.

Para fortuna nuestra, tuvimos la oportunidad de entrevistar a tan sigular y admirable personaje, por lo que esta entrevista es también un homenaje a Javier Hernández “Chelico”, gran cronista del rock mexicano. Bajo un sol abrasador, nos sentamos a platicar con “Chelico” en una mesa del Barrio de Tepito el pasado sábado 10 de junio, curiosamente en un aniversario más de la Matanza del Jueves de Corpus.

Nuestro punto de partida para la entrevista fue la reciente presentación del libro El Tianguis Cultural del Chopo: historia y presente de un espacio cultural urbano, el cual fue escrito a varias manos, a manera de colaboración intergeneracional, desde los fundadores de El Chopo hasta sus más jóvenes asistentes; todo esto dentro de una cosa llamada Proyecto Tryspaces. Este libro se confecciona a partir de distintas fuentes textuales y gráficas en torno a lo que significa El Chopo como experiencia rockera cotidiana, como espacio conquistado por varias generaciones de jóvenes rockeros.

La conversación daba para más, pero, para fortuna de todos, “Chelico” siempe trae una agenda muy apretada porque le encanta estar esparciendo su conocimiento en múltiples espacios y a través de diversos proyectos.

Vaya, pues, esta entrevista a manera de homenaje para ese “chido chavo de onda” llamado Javier Hernández “Chelico”… ¡y, como siempre, digamos “salud”, maestro “Chelico”, hasta que el hígado aguante o la tira nos apañe!

Por Carlos Arturo Baños Lemoine (texto, foto y video) / Editor en Jefe de “El Arsenal”

Número de vistas 397

Clima

CIUDAD DE MÉXICO

Hoy no circula

Tipo de cambio

Tipo de cambio USD: sáb, 4 May.

Lo último

Notas relacionadas