Francisco Garfias.
En la precampaña que no es precampaña – eso dicen los morenistas– ya se registraron las seis corcholatas que aspiran a suceder al presidente López Obrador en el 2024.
La que más porra llevó fue Claudia Sheinbaum, la única mujer. La de Noroña fue la del “hermano pobre”; la de Marcelo destacó por su desenfado y sobriedad; la de Ricardo Monreal sonó conciliadora y la más tranquila fue la de Manuel Velasco.
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Adán Augusto López Hernández no se registró presencialmente. Mandó al diputado Leonel Godoy a firmar los compromisos. Trae su propio juego.
El exsecretario de Gobernación no acudió a registrarse presencialmente –como lo hicieron las otras cinco corcholatas—“para evitar alborotos”, dijo Godoy.
El tabasqueño tampoco aceptó el financiamiento de 5 millones que ofrece Morena a cada uno de los aspirantes guindas. Los 20 millones saldrán del gasto ordinario del partido.
El anuncio lo hizo Adán en conferencia celebrada en el hotel Hilton Alameda. “Públicamente declino esa propuesta de mi partido”, dijo. Quiere que ese recurso sea destinado a proyectos de salud en Metlatonoc, Guerrero, y Huayacocotla, Veracruz.
Dudo que la decisión la haya tomado el ex secretario de Gobernación sin consultarlo con López Obrador. ¿Qué hay detrás? Solo ellos lo saben.
Pero el presidente de Morena fue claro: el dinero está etiquetado para las actividades de los aspirantes. No se puede desviar. Mario Delgado dijo, además, que la negativa del secretario de gobernación “genera inequidad.”
Le pide a Adán Augusto que reconsidere su decisión en aras de la transparencia, el piso parejo y la certeza del ya de por sí cuestionado proceso interno.
Me consta que su actitud desconcertó a la dirigencia de Morena. Delgado se enteró del rechazo durante el registro oficial de Monreal.
El jefe nacional morenista, por cierto, no quería que el partido financiara las precampañas de los aspirantes guindas. Buscaba evitar la fiscalización del INE.
Pero luego de meditarlo hubo un cambio de opinión. Había que generar la sensación de piso parejo y dejar claro que habrá transparencia en el manejo de recursos.
Las tres corcholatas que sí recibirán el dinero son Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard y Ricardo Monreal.
El financiamiento de las corcholatas externas – el petista Gerardo Fernández Noroña y el verde Manuel Velasco- es responsabilidad de sus partidos.
Noroña se autodefinió como ayer el “hermano pobre” de la familia de la transformación. Iba a echar mano de sus ahorros para comprar el Noroñabus que lo acompañará en sus recorridos por todo el país. El vehículo, una combi usada, será una librería ambulante.
Pero Alberto Anaya, dueño del PT, corrió en su auxilio. Le va a dar la misma cantidad: 5 millones de pesos para sus actividades. “Me los ahorré”, dijo aliviado.
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Un día después de que el todavía senador, Ricardo Monreal, se solidarizara públicamente con la jueza veracruzana, Angélica Sánchez Hernández, fue detenida por segunda ocasión.
Se la llevaron a jalones, a pesar de contar con un amparo que de nada sirvió para no ser detenida. Se le aplicó el principio de “no me vengan con el cuento de que la Ley es la Ley”. La acusan de delito contra la fe pública y tráfico de Influencias
La detención de la juzgadora, a quien el gobernador Cuitláhuac García acusa de vínculos con el crimen organizado, ocurre luego de que el 5 de junio la arrestaran en Jalapa, torturara sicológica incluida.
Esa primera detención se hizo luego de que la jueza ordenara la liberación de “el Compa Playa”, un presunto delincuente de alto nivel, en acatamiento de un amparo federal.
La segunda detención fue narrada ayer por la hija de la juzgadora, Ingrid Gómez Sánchez, a nuestro compañero, Ciro Gómez Leyva, en Radio Fórmula.
Cuenta que cuando salió con su madre del hotel Fiesta Inn del Centro Histórico, una mujer se les atravesó y les dijo “ vamos a llevar a cabo una diligencia”
“Nos alarmamos. Tratamos de meter a mi mamá a un elevador. La jalonearon. Como pudimos la metimos al elevador del hotel y en ese momento dice que se va a llevar a cabo una detención en su contra por delitos contra la fe pública y tráfico de influencias. Así lo manejaron”, narró
La detención la realizó la Guardia Nacional. La mantuvieron horas incomunicada, según el Instituto de la Defensoría Pública Federal.
Hay una grabación del momento de la detención. Las mujeres que la arrestaron –también había agentes hombres—iban vestidos de civil. No se identificaron. La subieron en un auto blanco con placas del Estado de México y desaparecieron.
Así la “justicia” en la 4T.
FIN.
