El Gobierno de México, a través del Consulado de México en Kansas City, expresó su rechazo y preocupación por la Ley HB2350, del estado de Kansas, que entra en vigor a partir del 1 de julio, al considerar que este tipo de iniciativas inducen al perfilamiento racial y que pueden dar lugar a actos discriminatorios y abusos contra la comunidad hispana, latina y mexicana.
“La seguridad y bienestar de la comunidad mexicana en Kansas es una prioridad que compartimos con las más altas autoridades del estado, y reconocemos el veto que diera la gobernadora Laura Kelly a esta ley, por sus potenciales implicaciones”, refirió la cancillería en un comunicado.
Agregó que México es y seguirá siendo respetuoso del ordenamiento jurídico interno y de las medidas legislativas estatales en los Estados Unidos de América, pero al mismo tiempo se intensificarán los esfuerzos de la Secretaría de Relaciones Exteriores, a través del Unidad para América del Norte, para proporcionar información veraz y oportuna a la comunidad mexicana y velar por el respeto de sus derechos, así como por el reconocimiento de todas las aportaciones que realizan de manera cotidiana tanto en el estado como en toda la Unión Americana.
Ahora con Ley HB2350 se considerará como tráfico de personas lo siguiente:
“Transportar, albergar u ocultar intencionalmente a un individuo dentro de Kansas, cuando la persona sabe o debería haber sabido que el individuo está entrando o permaneciendo ilegalmente en los Estados Unidos”.
Esto provocará que se castigue a una persona por tráfico de personas por un delito grave de nivel cinco, y probablemente un delito grave de nivel tres por contrabando “agravado”.