Redacción Internacional.- El asesinato del candidato presidencial ecuatoriano Fernando Villavicencio este miércoles en Quito es la más reciente demostración de un mal endémico que recorre todos los rincones de América: la violencia política.
Villavicencio cayó víctima de las balas tras asistir a un mitin político en la capital ecuatoriana, en medio de la campaña para las elecciones presidenciales del próximo 30 de agosto en el país suramericano.
Ecuador sufre una escalada de violencia por la acción de bandas criminales que también se cobró la vida recientemente del alcalde de Manta, Agustín Intriago, y de un candidato a asambleísta por la norteña provincia de Esmeraldas.
EFE
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