Estado de México.- Una jueza de control del Poder Judicial del Estado de México vinculó a proceso a Allan “N”, el joven acusado del feminicidio de Ana María Serrano. La audiencia se llevó a cabo este martes 19 de septiembre, en el Centro Preventivo y de Readaptación Social “Juan Fernández Albarrán”, donde se encuentra recluido el presunto autor del crimen ocurrido el pasado martes 12 de septiembre en el municipio de Atizapán de Zaragoza.
La trabajadora del hogar que labora en la casa de la familia Serrano Céspedes de la familia Serrano Céspedes declaró que Allan “N” acudió al domicilio de Ana María el día del crimen. El joven se mostraba nervioso; portaba una gorra y cubrebocas, como se puede corroborar en los videos de las cámaras de seguridad. En el lugar donde fue hallado el cuerpo de Ana María, se encontró la misma gorra y cubrebocas que portaba Allan “N”, pruebas que fueron suficientes para que se le vinculará a proceso, afirmó la jueza que lleva el caso.
En la audiencia, se revelaron conversaciones entre los jóvenes en las que Allan le pedía retomar su noviazgo y le exigía terminar con una relación que, aparentemente, Ana María estaba iniciando con alguien más.
Ana María Serrano Cespedes, de 18 años, fue asesinada en su casa, en el fraccionamiento Sayavedra, en Naucalpan, Estado de México, el martes 12 de septiembre y el principal sospechoso es su exnovio Allan “N”. Cinco días más tarde, es decir, el domingo 17 de septiembre, el joven fue detenido en el municipio de Malinalco, Estado de México y presentado ante las autoridades en el Penal de Barrientos, en Tlalnepantla, Estado de México.
“Mi hija, Ana María Serrano Céspedes, fue víctima de un feminicidio presuntamente por parte de su ex novio Allan Gil Romero, el pasado 12 de septiembre de 2023, en nuestra casa. Apenas tenía 18 años y una vida entera por delante. Su sueño era ser cardióloga, por lo que con mucho esfuerzo logró entrar a estudiar medicina hace apenas dos meses”, dice su madre en un video difundido a través de sus redes sociales.
“Ana María ya descansa en paz, pero todos aquellos que la conocimos no lo haremos hasta que se haga justicia, no quede impune el hecho y se acaben los feminicidios en México”.
En un principio, se quiso hacer pasar su muerte como un suicidio, lo que la Fiscalía General de Justicia del Estado de México descartó.
“La Fiscalía mexiquense tuvo conocimiento de estos hechos tras el reporte realizado por elementos de la Policía Municipal de Atizapán de Zaragoza, e inició la investigación por un aparente suicidio, por lo que acudieron al lugar de los hechos elementos de la policía de investigación, asi como peritos en criminalística y fotografía forense, para realizar el levantamiento del cuerpo de la victima e inspeccionar el lugar, diligencia en la cual se aseguró el teléfono celular de la víctima que se encontraba a un costado del cuerpo.
Con videograbaciones y entrevistas recabadas en actos de investigación realizados por la Fiscalía del Estado de México, se determinó que el 12 de septiembre, Allan “N’ acudió en tres ocasiones al domicilio de la víctima.
La primera de estas a las 3:55 horas, a bordo de un vehículo marca Kia, modelo Forte, color gris sin placas de circulación, situación registrada por elementos de seguridad privada del Fraccionamiento, quienes monitorearon el vehículo a través de cámaras de vigilancia del lugar. En este momento, el ahora detenido utilizó un cubrebocas negro y una gorra azul marino, con la finalidad de ocultar su identidad”, se lee en el comunicado de la Fiscalía.
Tras esa primera visita en la madrugada, Allan volvió a las 13 horas, en el mismo Kia. En la casa de los Serrano Céspedes, habló con la trabajadora del hogar, donde el joven le dijo que regresaría más tarde para dejarle un regalo. La última visita, donde de acuerdo con la fiscalía ocurrió el asesinato, fue pasadas las 18 horas.
Ante el mensaje, los padres de la joven avisaron a un vecino, quien acudió a su casa encontrando a Ana María, muerta. Rapidamente la Fiscalía descartó la hipótesis del suicidio, pues encontró huellas dactilares, y el cubrebocas negro y la gorra azul con la que Allan “N” había sido visto unas horas antes.
Con información de SPR
