Ciudad de México.- El pasado lunes 11 de diciembre, en el Hotel W de Polanco, se presentó la segunda temporada de En la barra, programa de entrevistas a jóvenes valores de las artes escénicas de México; entrevistas a cargo de Óscar Uriel, experimentado actor, productor, director, comunicador y analista fílmico.
Se trata de un éxito más de la gestión de Carlos Brito al frente del canal televisivo del Instituto Politécnico Nacional (IPN).
Acierto de Carlos Brito fue mantener la producción y emisión del Taller de Actores Profesionales (TAP), programa también conducido por Óscar Uriel. En este espacio del Canal Once son entrevistados actores (y, a veces, directores) de reconocida trayectoria en el cine, el teatro y la televisión mexicanos. Se trata de un programa pionero en todo México y acertadísimo en su concepto; se trata de un programa que ha trascendido los sexenios por su calidad y su óptica.
Carlos Brito no sólo ha mantenido al aire, de forma más que acertada, el TAP, que ya llega a su décimo segunda temporada (comenzó en el 2011). También le ha abierto las puertas a un nuevo programa: En la barra, que viene a ser un complemento del TAP, ya que se aboca a los nuevos valores actorales de México.
Con la frescura, moderación y empatía que lo caracterizan, Óscar Uriel entrevista a jóvenes actores y actrices para explorar sus experiencias iniciales, sus expectativas profesionales, sus éxitos y fracasos, sus temores y sus gustos (comenzando por sus preferencias en materia etílica). Y, al igual que hace en el TAP, Óscar Uriel desliza mañosamente, de tanto en tanto, preguntas “filosas” para exhibir las entrañas y las tramoyas de las “grandes fábricas actorales” de nuestro país, porque no todo es miel sobre hojuelas.
Por todo lo anterior, sin duda que Óscar Uriel se ha convertido en uno de los principales cronistas de las artes escénicas de México. Quienes hemos disfrutado del TAP desde su primera temporada y, ahora, estamos gozando de En la barra, hemos visto a Óscar Uriel embarnecer y pintar canas con ánimo vertical y atinada conducción, siempre con el sustento de un buen equipo de investigación que no se ve pero se siente.
TAP y En la barra pasarán a la historia de la televisión cultural de México, sin duda alguna.
Pero, hablando de artes escénicas, hay una inquietud que nos debe mover en estos tiempos: ¿ya está preparado el Canal Once para dar el salto a la producción fílmica de gran calado? La pregunta no es ociosa ni gratuita si consideramos que el Canal Once es la primera televisora pública de México (nació en 1959) y es el medio público que ha hecho gravitar en torno a él a una gran masa de actores y de actrices.
¿Podemos esperar que el Canal Once dé el paso a las grandes producciones fílmicas, sólo o en coproducción, como lo han hecho otras televisores públicas en Iberoamérica, cual es el caso de Televisión Española (TVE)?
Eso fue lo que le preguntamos a Carlos Brito, Director General del Canal Once. Valoren ustedes mismos su respuesta.
