México.- Con una inversión de 80 millones de pesos, Hutchison Ports adquirió tres grúas eléctricas RTG (Rubber Tired Gantry crane) para la Terminal de Contenedores de Lázaro Cárdenas (LCT).
Estas nuevas incorporaciones, que llegaron el 29 de enero a bordo del buque Zhen Hua 28, están diseñadas para mejorar la eficiencia operativa de la terminal y contribuir a la reducción de emisiones de CO2.
Según la empresa, cada una de estas grúas, proyectadas para estar operativas en marzo de 2024, tiene la capacidad de mover hasta 80,000 TEUs al año.
“Con esta adquisición reafirmamos el compromiso de Hutchison Ports con el medio ambiente al reducir las emisiones de CO2”, precisó Alfredo Huesca Sánchez, director general de Hutchison Ports LCT.
El directivo agregó que el enfoque de Hutchison Ports es orientarse en un 90% hacia las RTG eléctricas y un 10% hacia las híbridas, como parte de la responsabilidad ambiental del grupo. Esta iniciativa forma parte de un esfuerzo continuo para mejorar las capacidades de atención y manejo de carga en el Puerto de Lázaro Cárdenas, clave para el crecimiento del comercio en la región del Pacífico.
La adquisición de estas grúas eléctricas se suma a los hitos anteriores de Hutchison Ports LCT, como la inversión de más de 220 millones de dólares a finales de 2023 para la expansión de la Terminal Especializada de Contenedores I. La Fase III de este proyecto incluye la construcción de 345 metros adicionales de muelle y la expansión del área en 28.3 hectáreas, permitiendo que la terminal cuente con un total de 1,275 metros de muelle y patios por 105 hectáreas.
Con la incorporación de estas grúas y las proyecciones futuras, se espera que la capacidad de manejo de la terminal aumente a 2 millones de TEUs, con lo que busca consolidar su liderazgo en el movimiento de contenedores y optimizar el desalojo de carga en el sistema portuario nacional.
La estrategia de Hutchison Ports no solo se enfoca en la expansión física y la modernización tecnológica, sino también en la sostenibilidad ambiental. La empresa tiene como objetivo lograr una reducción del 45% en las emisiones de CO2 para 2030, con una meta aún más ambiciosa del 90% para el año 2050 mediante la transición hacia fuentes de energías limpias, como parte de su estrategia NET ZERO.
Redacción
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