Francisco Garfias.
La Ciudad de México catapultó la carrera del presidente López Obrador. Fue en el otrora llamado Distrito Federal donde el tabasqueño creció políticamente.
La Jefatura de Gobierno (2000-2005) fue trampolín para lograr la candidatura presidencial del PRD en las elecciones de 2006, que oficialmente perdió frente al panista Felipe Calderón.
No aceptó la derrota. Bloqueó la avenida Reforma durante 47 días en protesta por lo que consideró “fraude electoral”. Además, se proclamó “presidente legítimo” en una concentración en el Zócalo, el 20 de noviembre de ese año.
A pesar de todo, la ciudad no le dio la espalda. Votó mayoritariamente por Marcelo Ebrard y luego por Claudia Sheinbaum para la Jefatura de Gobierno.
En 2012 volvió a ser candidato presidencial ya de Morena. Perdió ante el priista Enrique Peña. Nuevamente se quejó de que hubo “fraude”, pero esta vez sin bloqueo de alguna avenida importante.
Seis años después por fin llegó a Palacio Nacional con una votación jamás alcanzada por ningún otro candidato: 30 millones 113 mil sufragios (53.1 por ciento del total).
La capital de la República fue su bastión hasta las elecciones intermedias de 2021. El ejercicio del poder lo desgastó. Morena perdió nueve de las 16 delegaciones en juego, algo que ninguna encuestadora vio venir.
Ayer, el Presidente habló con cierta ingratitud de esta ciudad. Dijo que es “la sede de los fifís”.
Sus palabras nos llevan a sospechar que la información que tienen en Palacio Nacional sobre la CDMX, de cara a la elección del 2 de julio, no favorece a los candidatos del oficialismo.
Lo dijo así en la mañanera: “Hay sectores de la clase media que son muy conservadores y aspiracionistas, y también aquí es la sede de los fifís. Ni modo que va a encontrar a un junior como Claudio X. González en un estado de la República.
“Últimamente, porque no era así la Ciudad de México, la gente se ha ido volviendo más conservadora. La Ciudad de México era una ciudad de vanguardia en lo político, siempre”, reconoció.
López Obrador está convencido de que con la política neoliberal, los conservadores se apoderaron de las universidades, porque no sólo fue la política económica, sino también fue el afán privatizador en todo.
“Por eso no hablo de una crisis ni de una decadencia, porque tuvo que ver con todos los ámbitos de la vida pública”, puntualizó.
* La coalición opositora en la CDMX tiene lista la denuncia que, entre mañana y el lunes, presentará en contra de Ernestina Godoy, exfiscal general de Justicia de la CDMX, por los delitos de ejercicio ilícito del servicio público, abuso de autoridad y contra la administración de justicia.
A la también candidata del oficialismo a senadora la acusan los opositores de “omisiones” en diversos casos de asesinatos en serie de mujeres, presuntamente cometidos por Miguel “N”, el feminicida de Iztacalco.
“La funcionaria aceptó que tenía conocimiento, desde 2020, de la probable responsabilidad del hoy imputado. No hizo nada para detenerlo”, dice la denuncia.
“Eso —agrega— provocó la muerte de María José y puso en grave riesgo la vida de su madre y de, por lo menos, cuatro mujeres más, según los indicios que ha recabado la propia Fiscalía”.
Ya que estamos. La Fiscalía capitalina confirmó ayer la identidad de las tres víctimas cuyos restos fueron encontrados en casa del feminicida serial. Indaga dos casos más.
* De las nueve gubernaturas en disputa en las elecciones del 2 de junio, Yucatán es una de las más competidas. En respuesta a la encuesta de Enkoll, que pone arriba cinco puntos a Joaquín Huacho Díaz, candidato a gobernador de Morena y aliados, sobre el abanderado del PAN-PRI-PRD, Renán Barrera, el equipo del exalcalde moreno de Mérida nos envió otras cuatro que van en sentido contrario.
CE Research dice que Renán encabeza las preferencias electorales con 45% en la intención de voto, contra 34% para Huacho. El Universal también pone adelante al panista con 43.1% contra 36.3%, y Áltica, 49-42, respectivamente.
Hay tiro.
* Nos dicen que Caty Monreal, abanderada del oficialismo a la alcaldía Cuauhtémoc, se ha convertido en la “candidata favorita” de Omar García Harfuch.
Van cinco veces que el popular exsecretario de Seguridad Pública en la CDMX y aspirante a senador la acompaña en sus actos, presumen.
Ayer estuvo en un evento con tres mil jefas de familia de la alcaldía y se volverá a reunir con Caty la próxima semana.
FIN
