México.-Científicos de la Universidad de Nuevo México realizaron un estudio en el que se reveló que los microplásticos presentes en el cuerpo humano, han llegado a niveles insospechados.
Lo anterior debido a que por medio del análisis que fue publicado en la revista Toxicological Sciences, se detectó que los microplásticos están presentes en los testículos.
El estudio refiere que los elementos sintéticos habría alcanzado niveles de penetración terribles, pues todos los testículos humanos que se analizaron contenían dichos residuos.
:quality(90)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/sdpnoticias/Y6YGVUHLR5DOZNQ356YQKPQKZM.jpeg)
Un estudio de la Universidad de Nuevo México, demostró que los microplásticos no solo llegan a la sangre humana, sino que pueden aparecer en los sistemas reproductivos.
Como parte del análisis publicado en la revista especializada, Toxicological Sciences, los científicos a cargo del trabajo también revisaron 47 testículos de perros domésticos.
Como ocurrió en el caso de los testículos humanos, se indica, todas las muestras de los anímales que se sometieron al estudio, también contenían residuos del material.
Asimismo, se destacó que en el grupo de hombres había individuos cuyas edades rondaros entre 16 y 88 años, y todas las muestras arrojaron indicios de microplásticos.
:quality(90)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/sdpnoticias/NXWZXMZ7T5HYRHND5GMVRHZ64A.jpeg)
Al confirmarse la presencia de microplásticos en los testículos humanos, los especialistas señalaron que los residuos podrían tener un impacto inmediato en la salud.
El profesor Xiaozhong Yu apuntó que los hallazgos podrían exhibir una relación entre los residuos de los materiales sintéticos, con la reducción en los conteos de espermatozoides.
Al respecto, dijo que es conocido que el PVC puede liberar grandes cantidades de químicos que inhiben la generación de espermas y también causan disrupción endocrina.
En particular debido a que señaló que las generaciones más jóvenes podrían ser las más afectadas por la cada vez mayor penetración de los microplásticos en el cuerpo humano.
Por Raúl Díaz
