México.- Las diputadas y los diputados federales del PRI votarán en contra de la reforma al Poder Judicial, por considerar que no resuelve los problemas de fondo de la impartición y acceso a la justicia en México, rompe el equilibrio entre los poderes y pone en peligro los derechos de los mexicanos.
Además, tendrá consecuencias irreductibles para el sistema de procuración y administración en la materia.
En un comunicado, el coordinador Rubén Moreira Valdez aseveró que el PRI estuvo en contra del cambio de sede y de unir las dos sesiones que estaban programadas.
Dijo que este dictamen es para cambiar a unas personas, no para resolver el que en nuestro país tengamos 0.33 jueces por cada cien mil habitantes.
Adelantó que el voto del PRI será en contra de la destrucción del Poder Judicial.
Por su parte, el diputado Jericó Abramo Massa (PRI), a nombre de la bancada, reiteró su apoyo a las y los miles de trabajadores y profesionales del sector, pues se atenta contra sus derechos.
“Hoy tenemos la responsabilidad de dar voz a estudiantes y docentes de las universidades que rechazan este dictamen y que han advertido de las consecuencias, con argumentos jurídicos, datos duros y conocimiento del sistema jurídico”, externó.
En acuerdo con la dirigencia nacional de Alejandro Moreno y Carolina Viggiano, advirtieron que este tema es el más importante en la defensa de las instituciones democráticas, desde la Revolución Mexicana y la promulgación de la Constitución de 1917, pues todos los derechos adquiridos desde entonces se ponen hoy en riesgo.
“Este dictamen vulnera la independencia del Poder Judicial, sometiéndolo a una modificación legislativa concebida para alinear los intereses del Poder Ejecutivo, Legislativo y Judicial a una ideología, que lejos de beneficiar el devenir de nuestro país pone en grave peligro el futuro democrático y el Estado de derecho”.
Evidenciaron que los primeros efectos, por su posible aprobación, ya se dejan ver en el estrés de los mercados internacionales que no benefician a nuestra economía, así como la afectación de la relación con los principales socios comerciales como son Estados Unidos y Canadá.
Las y los diputados priistas reconocieron la necesidad de reformar al Poder Judicial para fortalecerlo, que su actuación no sólo genere certeza, sino que garantice la autonomía de sus decisiones y, sobre todo, sea más cercano a la gente, brindando justicia pronta y expedita.
Concluyeron que la reforma no es democrática, justa, ni prudente, es inoperante, lesiona el pacto federal, no mejora la calidad de las resoluciones y es un peligro para el régimen de protección a los derechos humanos.
Expusieron la complejidad de instrumentar la elección de jueces, por tener que elegir, en el caso de la Ciudad de México, de 20 boletas y entre más de 4 mil nombres, 640 candidatos que tendrán que anotar, lo que implica mucho tiempo y dar condiciones accesibles para adultos mayores, personas con discapacidad e indígenas.
Con información de la Cámara de Diputados