México .- Luis Miguel de 54 años de edad- ya convive con los hijos que tuvo con Aracely Arámbula:
- Daniel Gallego, de 15 años de edad
- Miguel Gallego, de 17 años de edad
De acuerdo con Aracely Arámbula, la reunión de sus hijos con Luis Miguel se dio gracias a su Tour musical en México.
Y es que el cantante habría invitado a sus dos hijos a sus conciertos en Chihuahua y en la Ciudad de México.
Por lo que Aracely Arámbula -de 49 años de edad- dijo esperar que sus hijos “disfruten mucho con él”.
Durante un reciente encuentro con la prensa, Aracely Arámbula reveló que sus hijos ya conviven con Luis Miguel.
De acuerdo con Aracely Arámbula, este acercamiento de Luis Miguel con sus hijos se dio durante su gira musical, ya que el cantante invitó a Daniel y Miguel Gallego a sus conciertos en Chihuahua y CDMX.
Por lo que la actriz señaló que ahora, además de estar asistiendo al teatro para verla en ‘Perfume De Gardenia’, estar disfrutando de lo de su papá.
“Ellos están acá, y han estado viendo perfume, y han estado disfrutando mucho de lo de su mamá, y seguramente van a disfrutar de lo de su papá”
Aracely Arámbula
Esta nueva convivencia entre sus hijos y el llamado Sol de México, la actriz aseguró apoyarla en cuanto sus hijos así lo quisieran.
“Que disfruten mucho con él, que se sientan muy orgullosos de los dos y yo soy una persona que soy pro familia, pro paz, pro armonía, y la verdad es que yo no tengo ningún conflicto, ellos tienen la puerta abierta si quieren ir, adelante”
Aracely Arámbula
Sobre si sus hijos han tenido acercamientos más privados con Luis Miguel, Aracely Arámbula no dio detalles.
Además de revelar que sus hijos ya conviven con Luis Miguel, Aracely Arámbula habló sobre el secretismo con la apariencia de sus hijos.
Y de acuerdo con Aracely Arámbula, sus hijos no son personas públicas porque ellos no quieren serlo; sin embargo, la actriz espera que en algún momento se unan al mundo del espectáculo.
En este sentido, Aracely Arámbula reveló que a sus dos hijos les llama tanto la actuación como la música.
Por Sonia Meneses
