Por. Ah-Muán Iruegas
El gobierno mexicano ha sido acusado de tener vínculos con el narco. Lo hizo la Casa Blanca en su comunicado sobre aranceles recién impuestos a nuestro país.
El gobierno de Donald Trump es un gobierno de ultraderecha. Ya ha dicho el presidente yanqui que su país expandirá su territorio. Tiene impulsos de conquista en Groenlandia y Panamá. ¿Los tendrá también en cuanto a México?
En este mismo espacio, se dijo que la Embajada de los Estados Unidos iba tarde o temprano a reportar a su capital que había visitas y contactos del anterior presidente de México con las madres y parientes en poblados de narcotraficantes mexicanos, a quienes en ocasiones liberaba. Y que en esos lugares tenía reuniones sospechosas, donde la prensa estaba impedida de acudir.
Hasta ahora, el visible expansionismo del discurso trumpisa, en cuanto a México no se ha mencionado en el discurso oficial yanqui. Sin embargo, la acusación trumpista de que el gobierno tiene una alianza con el narco es de tal gravedad que puede apuntar en ese sentido, en el mediano plazo.
Si acusa USA al gobierno mexicano de ser aliado del narco, la consecuencia de tan grave acusación hace muy difícil que se establezca una mesa de diálogo, como lo sugirió la señora presidenta.
Narcotraficantes que además serán acusados de narcoterroristas. La excusa ideal para intervenir en territorio mexicano.
La señora presidenta parece esbozar en sus comunicados la posibilidad de operaciones conjuntas de nuestras fuerzas armadas y las estadounidenses. Si se logra eso, pudiera ser una salida más o menos honorable, antes que recibir una operación armada no autorizada por parte de los estadounidenses.
Sin embargo, la sola acusación de aliado del narco vuelve al gobierno mexicano un interlocutor “complicado” para USA. No obstante, dicha acusación pudiera ser, siendo muy optimistas, una mera postura negociadora, para obligar a México a ceder a las pretensiones de EE.UU.
Pero existen datos, que también se exhibieron en este espacio, que vinculan a gobiernos estatales morenistas como Sinaloa, Guerrero o Morelos, con el narco. Incluso el junior de AMLO ha sido acusado de haber recibido una tarjeta de crédito, cortesía del narco, para “sus gastos”.
Todo esto lo saben los estadounidenses. Su embajada lo debió informar, pues es su obligación hacerlo sobre cualquier asunto que pueda afectar la salud de la juventud estadounidense, como el tema del narcotráfico.
Si a esto agregamos que el gobierno trumpista, es la ultra derecha mundial actualmente, podemos preguntarnos la siguiente cuestión:
Un gobierno de izquierda estatista como lo es Morena, antirepúblicano y premoderno, como lo prueba su reforma judicial, en sí mismo es un blanco de ataque para la ultraderecha estadounidense. Si además tiene miembros, vínculos o recursos del narco, Morena o el oficialismo pueden resultar un estorbo para los EE.UU.
Marco Rubio tuvo un gesto de cierto descuido o rudeza, pues su primera gira internacional, fue por Centroamérica y no tuvo la delicadeza de poner un pie en suelo mexicano. Aunque es solo un detalle, me resulta enigmático el motivo de tal gesto diplomático de cierto desdén, por parte del canciller de los Estados Unidos.
Trump dijo ya que quiere expandir su territorio y que va a recuperar el Canal de Panamá. Hay impulsos expansionistas que hacen pensar que el imperialismo estadounidense, se va a “reestrenar” por el mundo.
Trump ya declaró a la frontera México-USA en emergencia nacional y dijo que enviará a su ejército a esa zona. Dijo que tal ejército se orientará hacia su única misión: derrotar a los enemigos de USA.
Y el gobierno mexicano está en la narrativa trumpista, aliado con los enemigos, aliado al narco, el cual se compone por grupos terroristas, según los decretos del presidente de los Estados Unidos.
Por primera vez en décadas resulta imaginable que eventualmente pudiera ocurrir una intervención militar estadounidense en México. Al menos con drones y para combatir el tráfico de fentanilo.
Pero si envía EE.UU. drones contra el narco ¿sus drones también atacarán a “los aliados del narco”, es decir el gobierno mexicano?
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