Francisco Garfias.
El apocalipsis no llegó. Trump levantó el garrote de los aranceles para negociar en posición de fuerza con México y Canadá, y lo bajó un mes gracias a la diplomacia.
En el caso de nuestro país, logró que 10 mil elementos de la Guardia Nacional refuercen en forma permanente la frontera norte. Van con la misión de frenar el tráfico de fentanilo, y asumir las funciones de “la migra” al sur del Río Bravo.
La presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum también ganó. Logró una pausa de un mes en los aranceles del 25 por ciento a las exportaciones a Estados Unidos. Alejó el fantasma de la recesión en una economía que creció 0.8 por ciento promedio en el sexenio de AMLO. El peso se recuperó frente al dólar. De 21.15 que se cotizaba el domingo, bajó a 20.40 anoche.
Sheinbaum y Trump son radicalmente opuestos en las ideologías que defienden, pero aparentemente se caen bien. Los dos hablaron de una conversación “amistosa”.
El presidente de EU agregó que durante la pausa arancelaria, las negociaciones con el equipo que designe a presidenta las llevarán a cabo tres altos miembros de su gabinete: Marco Rubio; secretario de Estado; Scott Bessent, secretario del Tesoro; y Howard Lutnick, secretario de Comercio.
El 80 por ciento de las exportaciones mexicanas tienen como destino Estados Unidos. No es necesario un sesudo análisis para concluir que si Trump llegara a concretar su amenaza, nos pondría al borde de una recesión.
“Lo que logró hoy la presidenta es algo totalmente insólito. Ayer esto era imposible. Entonces yo sí la felicito, presidenta, es un orgullo”, celebró el secretario de economía, Marcelo Ebrard.
Ebrard algo sabe de esto. El capítulo que vivimos es un déjà vu de lo que ocurrió durante el primer mandato de Trump. El entonces canciller de AMLO fue a verlo para hablar del programa Quédate en México.
El presidente de EU ya había amenazado con poner aranceles del 25 por ciento a México, si el gobierno de AMLO no enviaba 27 mil soldados a su frontera con EU para controlar migración y tráfico de drogas.
Ebrard se resistió al principio, pero luego de la amenaza, y de una consulta que hizo a México, cedió. “Nunca he visto a nadie doblarse así”, fanfarroneó el magnate republicano.
Ayer hablaron por teléfono Sheinbaum y Trump.
Las versiones de ambos mandatarios no incluyen el tema de la “alianza intolerable” del gobierno mexicano con organizaciones criminales de la que hablo el estadunidense, y que la mexicana calificó de “calumnia”.
Aparentemente el tema no se tocó. Coincido con María Elena Morera, presidenta de la organización “Causa en Común” de que esta crisis le ofrece a la presidenta la oportunidad de actuar contra gobernadores y presidentes municipales que se han vinculado con el crimen organizado, y cuyas entidades son “refugios seguros” de los carteles.
La BBC News publicó ayer un análisis de su corresponsal en México, Daniel Pardo, sobre la estrategia de la presidenta para evitar los aranceles.
Hablo de cuatro “claves” utilizadas por la presidenta: diplomacia; ceder, pero con firmeza; planeación; y reconocimiento del oponente.
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El “presidente imperial” de USA también conversó telefónicamente con el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau. Lo hizo dos veces el día de ayer. La primera no tuvo los resultados deseados. La segunda sí.
FIN