Raúl Flores Martínez.
A pesar de que por decreto Presidencial se acabó la pandemia hace más de una semana, se tienen en las estadísticas 19 mil 80 muertos y 159 mil 793 personas contagiadas por Covid-19 en México y desgraciadamente, las cifras aumentarán en las siguientes semanas.
Estadísticas que se unen a las otras, a la de los muertos generados por el crimen organizado, un crimen organizado perdonado y santificado por el propio Presidente López Obrador que en varias ocasiones y en diferentes términos les ha dicho que son intocables.
En días pasados en sus diarias mañaneras, dijo algo que a muchos se les fue, otra frase que lo enterrara “Somos Pacifistas”, pacifistas con los distintos grupos del crimen organizado que cada vez se fortalecen más en el país.
Si a esta frase, se le unen dos hechos que valen la pena analizar, se dará el resultado que esta administración está más cargada a dos grupos criminales, el cártel del Pacífico y Jalisco Nueva Generación.
En Veracruz, López Obrador, no permitió un diálogo con mujeres de hijos desaparecidos por el crimen organizado, la mayoría por ejecutados y enterrados en fosas clandestinas o desechos por ácido por sicarios del CJNG.
Otro hecho, cuando se le preguntó por la supuesta muerte de Nemesio Oseguera, el “Mencho”, respuesta por demás sacada de la manga y bien aprendida, “Somos pacifistas”, frases que cada día hacen pensar que hay una enorme protección del Ejecutivo Federal al crimen organizado o quizá a algunos integrantes del narco en el país.
Si a esto le agregamos, que por mandato del propio López Obrador la Armada de México dejó de tener operatividad en la lucha contra el crimen organizado, se deja mucho que pensar y analizar.
Congelar una de las instituciones más nobles y con los estándares de calidad más altos del país por encima de la propia Secretaría de la Defensa Nacional para ser borrada de la mente de los ciudadanos, para borrar los logros que ha tenido a lo largo de una década en la lucha contra el crimen organizado para que los nuevos jefes del narco sigan libres, eso es no tener madre.
Esta institución que es la única que tiene la confianza de las diversas áreas de seguridad del gobierno de Estados Unidos por la pulcritud en el trabajo de inteligencia, planeación y aseguramientos de detenidos, sigue congelada en todos los aspectos, incluyendo salir en los medios de comunicación.
Una estrategia bien planeada para que los integrantes de los diversos carteles de la droga, sigan creciendo y fortaleciéndose en sicariato y armas, bajo pretexto de que en la actualidad hay un gobierno “Pacifista” de abrazos y no balazos.
