Raúl Flores Martínez.
Una de las estrategias que tiene el crimen organizado para el trasiego de droga por territorio mexicano, son los distractores; es decir, permiten que las autoridades les aseguren cierta cantidad de droga, mientras ellos por otra parte, trasladan el doble a la Unión Americana.
Esos mismos distractores los están utilizando en el gobierno Federal con la finalidad de distraer la atención de la sociedad y la opinión pública. El ejemplo claro, es que prácticamente todo el gabinete de la 4T, salió como jauría rabiosa a defender a la secretaría de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval y su esposo por las casas y terreno exhibidos por Carlos Loret de Mola.
Esa jauría de la 4T, son mudos como momias con las 53 mil 628 personas que han perdido la vida en hechos violentos en México, entre ellas, más de 5 mil 800 mujeres y mil 800 niños y adolescentes. En promedio, 100 personas son asesinadas todos los días en el actual sexenio de los abrazos no balazos, del gobierno humanista y pacifista.
De acuerdo con las estadísticas que, del mismo gobierno Federal, Guanajuato concentra el mayor número de homicidios que se han quintuplicado en territorio del Cártel Santa Rosa de Lima por la lucha contra el Cártel Jalisco Nueva Generación.
En distintos municipios guanajuatenses, los ejecutados son de los dos grupos antagónicos, pero también civiles que tienen la mala suerte de pasar por el lugar o en su defecto que están ligados a cualquiera de los dos grupos criminales.
En su mayoría son de la base social del CSRL, exactamente a esos que ayer les hablo el Presidente López Obrador y les pidió no defender delincuentes a cambio de una despensa. Si supiera el señor López que el líder del CSRL, conocido como “Don Marro”, les da más que una despensa, les da más que una beca bimestral.
Esa base social que es copartícipe en la sustracción de hidrocarburo, trabaja y reciben una paga por arriba del sueldo mínimo al recolectar el combustible que sale de la ordeña de los ductos, ese dinero que no les entrega el gobierno Federal.
Esa jauría de la 4T que están mudos como momias y no hablan, no critican por las 7 de cada 10 ejecuciones con arma de fuego que se dan a lo largo y ancho del país. Las cifras del propio gobierno Federal son claras, el 60 por ciento de los homicidios en México son cometidos por los distintos grupos del crimen organizado, el 40 por ciento corresponde a asaltos, suicidio y accidentes.
A esos muertos le podemos acumular los 22 mil 584 muertos y 185 mil 122 contagiados por Covid, ante la necedad de abrir la nueva normalidad en México en pleno pico de la pandemia. De eso no hablan los funcionarios de la 4T, callan como momias.
