México.- Los feminicidios que han estremecido al país en los últimos los últimos días, la política pública en materia de salud que ha implementado el gobierno federal, han aumentado las protestas y reclamos en contra del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Los brutales asesinatos de Ingrid Escamilla y Fátima Cecilia, ocurridos con una semana de diferencia en la Ciudad de México han incrementado las movilizaciones de feministas en contra del gobierno lopezobradorista para exigirle medidas radicales para detener esta ola de violencia contra las mujeres.
En una primera reacción sobre el feminicidio de Fátima Cecilia de tan sólo siete años, López Obrador culpó al neoliberalismo al señalar que se cayó en una decadencia. Fue un proceso de degradación progresivo que tiene que ver con el modelo neoliberal, como si los asesinatos de mujeres derivaran de un modelo económico que él ya desterró.
Esta respuesta ahondó la indignación de muchos sectores de la sociedad. Sin embargo, no hay que olvidar que los feminicidios son un delito del fuero común, no del federal.
Pero, la estadística es contundente. México registró un total de 976 denuncias por feminicidio en 2019, lo que supone un incremento del 137% respecto a 2015, según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP).
El organismo señala que durante el año pasado prácticamente todos los indicadores de la violencia contra las mujeres se dispararon, si bien destacan los feminicidios, que han pasado de 411 a 976 en este lustro, de acuerdo con las denuncias registradas oficialmente. El mes más fatídico del año pasado fue septiembre, en el que se registraron 95 asesinatos de mujeres en todo el país.
Por si fuera poco, el fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero, desató una polémica al proponer que se desaparezca la figura del feminicidio en México, bajo el argumento de que es un tipo penal sumamente complicado porque requiere de siete causales. Explicó que lo que se busca es mantener este delito, adjunto a que se implementen las agravantes y penalidades más severas, es decir, de 40 a 70 años de prisión.
La violencia de género ha llegado a tal grado que colectivos de mujeres convocaran a #UnDíaSinMujeres, el próximo 9 de marzo a la que se ha unido Beatriz Gutiérrez Muller, esposa del presidente López Obrador; legisladoras, académicas, trabajadoras, etcétera. Sin embargo, este viernes colocó un cartel modificado en el que dice: no al paro nacional.
El jefe del Ejecutivo federal acusó que los conservadores están detrás de las protestas de mujeres y los acusó de que de pronto se han vuelto feministas.
Pero no es el único tema que se le atraganta al presidente. Con la eliminación del Seguro Popular y la creación del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) se generó una crisis en el abasto de medicamentos en clínicas y hospitales federales, así como en el IMSS e ISSSTE.
Los casos más graves y que desataron una ola de manifestaciones y reclamos fue el de los niños con cáncer que carecen de los medicamentos para su tratamiento lo que conlleva un serio riesgo para sus vidas. Las autoridades federales se han reunido con los padres de los menores a quienes han garantizado el abasto de medicamentos, algo que no ha ocurrido.
También los enfermos de Sida ha sufrido por falta de medicamentos desde el año pasado. Integrantes de diversos colectivos y organizaciones en pro de los derechos de pacientes con VIH bloquearon este viernes carriles centrales de Paseo de la Reforma, frente a las oficinas del IMSS para exigir que se atienda a los más de 1,000 casos de portadores que enfrentan desabasto de antirretrovirales.
Alain Pinzón, activista de la organización Vive Libre, señaló que la actual administración federal “ha sido muy omisa en la atención de los pacientes”, pues afirmó que desde hace un año enfrentan desabasto de condones, pruebas rápidas de detección de VIH, lubricantes y diversos fármacos.
Por su parte, Aldair Jiménez, de Inspira Cambio AC, afirmó que la plataforma creada por el IMSS para detectar casos de desabasto “no ha funcionado, porque las quejas se siguen presentando con los colectivos y las organizaciones, quienes muchas veces tenemos que hacer el trabajo de las instituciones de salud para tratar de buscar el medicamento y que los pacientes no dejen de tomar sus antirretrovirales, lo que pone en riesgo su salud”.
En respuesta, el presidente López Obrador afirmó el miércoles que detrás de las protestas por el desabasto de medicamentos están dirigentes políticos, además de que sí hay suficiente abasto de fármacos.
El caso más reciente es el de mujeres atendidas en la Fundación de Cáncer de Mamá (Fucam), una institución de excelencia para atender a las pacientes de manera gratuita. El organismo anunció el jueves que debido a que el convenio con el Seguro Popular que les permitía brindar atención integral de cáncer de mama de manera gratuita se terminó el pasado 1 de enero y no se concretó ninguna alianza con el Insabi, por lo que dejará de atender de manera gratuita a la población más desprotegida del país.
Este jueves decenas de mujeres protestaron frente a Palacio Nacional para exigir que no se les quite una esperanza de vida, porque en la fundación les han dado una atención de excelencia y ahora les piden acudir a instituciones públicas de salud que les agendan citas hasta dentro de tres meses.
Las mujeres, pacientes de Fucam, solicitaron al presidente Andrés Manuel López Obrador que sea congruente con su planteamiento de dar acceso a la salud a los que menos tienen, y que no las deje en el desamparo. Solicitaron que continúe el apoyo a Fucam, donde desde que llegan y son diagnosticadas les dan un trato digno, humano, cálido y con una atención médica de primera.
Señalaron que son al menos 9,000 las pacientes que quedarían desprotegidas, pues con la desaparición del Seguro Popular y la creación del Insabi, la cuota que se le daba a Fucam ahora la van a canalizar al Instituto Nacional de Cancerología o al Hospital Juárez de México, que es donde les han dicho que serán atendidas, pero con múltiples carencias pues no hay equipos ni medicamentos.
Más tarde, este viernes, Fucam informó que tras alcanzar un acuerdo con el Insabi, en que se establece el compromiso de reembolsar a la organización los “gastos pendientes por cubrir” del tratamiento otorgado a pacientes en el segundo semestre de 2019, “nos entusiasma comunicarles que podremos continuar brindando servicio gratuito a las personas que ya habían iniciado su tratamiento antes del 31 de diciembre con póliza vigente del Seguro Popular”.
Infobae
