Raúl Flores Martínez.
Ayer algunos jóvenes encapuchados marcharon del parque de la Bombilla a la rectoría de la Universidad Nacional Autónoma de México, bajo pretexto de exigir mejores servicios médicos.
Una exigencia válida que se debe de respaldar, tras la muerte de un estudiante por un paro cardiorrespiratorio en horario de clases que no fue atendido por el servicio médico del colegio.
Eso se debe de respaldar; pero los otros hechos, los de vandalismo a la bandera y las pintas con garrafales faltas de ortografía, ésas si no deben perdonarse.
Los jóvenes universitarios encapuchados realizaban pintas con faltas de ortografía que hace uno pensar y preguntarse ¿Son el futuro de México?
El argumento ante esto, es añejo y seguirá perdurando “El sistema capitalista”, “El pésimo modelo educativo mexicano”; es verdad, pero algunos jóvenes, no se han dado cuenta que leyendo pueden corregir su ortografía.
¿Éstos son los estudiantes de la UNAM?
Alguna parte, otros están dedicados en cuerpo y alma en perfeccionar sus materias, sus idiomas, sus profesiones o estudios.
Miles de estudiantes contra decenas de encapuchados que presumen ser menores de edad y exigen que no sean grabados a los medios de comunicación; sin embargo, no son menores de edad para hacer sus desmanes.
¿Quién tiene la culpa?
El sistema, la sociedad, la familia o los propios estudiantes que no se esfuerzan en salir adelante y siempre critican a los burgueses a pesar de que son sus propios compañeros de grupo quienes los critican por sus desmanes.
Sabemos que la educación en México es nefasta, pero ya estamos en otros tiempos, ya hay modernidad y tecnología para educarse a través de internet.
Pero siempre se buscan pretextos para no hacerlo.