Carlos J. Pérez García.
Hace siglos había hombres que se consideraban dioses, ya fuera por su ignorancia o su sabiduría y experiencia. Buscaban, y buscan hoy, la inmortalidad.
Bueno, aprovecho estas semanas para releer varios de mis libros favoritos, a partir de lo que llaman “la magia del recalentado” en que, digamos, el bacalao sabe mejor que anoche. Estoy terminando ‘Memorias de Adriano’ de Marguerite Yourcenar, que me deleita y me lleva a paralelismos actuales.
Otro día podré derivar más elementos de interés en este espacio. Ahora sólo trazo una inquietud básica de la difícil perspectiva que vivimos.
Es curioso que en el gobierno mexicano se hable de una transformación cuando la palabra se refiere a una evolución o al progreso mismo, no al retroceso o la regresión… Cambiar a fondo tendría que ver con la modernidad y el futuro, no con lo primitivo ni lo que ocurrió en los siglos XX y XIX.
Hoy nuestro mandatario prefiere no ver ni enfrentar los grandes problemas del país, y nos distrae con un escándalo más bien mediático contra funcionarios del pasado. Si procede, que los encarcelen rápido porque cuando eso se calme todo va a estar peor.
Ante las graves y evidentes fallas del gobierno federal, ojalá que nos unan la inteligencia y la democracia para tratar de repararlas, no la ilegalidad o la violencia que resultarían contraproducentes. Tampoco vienen al caso un destructivo odio anti-AMLO ni las alarmas sobre comunismo que expresan ciertos opositores.
¡Que se corrija lo más relevante, y que sea posible mitigar el colapso generalizado que ya se ve!
* JE, UN TUITERO NOS dice: “Según yo, este iba a ser mi año; ya es julio y ando valiendo madre; por lo menos, soy constante”. Horas después, confiesa: “Me estoy volviendo loco sin ir al gym… esta semana ya van 3 años”. En verdad, la pandemia ofrece buenos pretextos.
* ESTOS DÍAS SURGIÓ UN extraño episodio en las redes, que me siguen confirmando mucho de positivo y, también, casos o rasgos negativos que ya se me hacían poco frecuentes.
El sábado anterior un amigo lector me reclamó que, así como cuestioné la lamentable gestión del vocero federal sobre la pandemia, no hice lo mismo con la del gobernador que mencioné en un apartado final de buenos deseos ante su responsabilidad al frente de la Conago. Eran temas muy distintos y bien separados, aunque a él se le ocurrió ligarlos y descalificarlos.
Suelo aceptar y agradecer lo que piensen y digan los lectores, quienes son en este caso los clientes que mandan, pero no siempre puedo escribir lo que cada uno de ellos quisiera o esperaría. Eso sí, sus comentarios ayudan… incluso para tratar de ser más claro si se equivocan.
Son casos en que las filias y fobias afloran, y este escribano se ha propuesto no escribir aquí de su estado luego de unas interpretaciones erróneas de mis críticas, hace unos 3 o 4 años, a los dos últimos gobernadores y su continuidad. Son, en fin, cosas que pasan.
Ah, y para quienes piensen que ando perdido con artículos como ese (‘Duplas’), les sugiero checar el del domingo de la influyente Denise Dresser (The Washington Post, Jul. 20), que inculpa con precisión: “López-Gatell ha mentido con el aval o a partir de las instrucciones de López Obrador”.
Si bien resulta carismático, fíjense, este hombre tan rendido al presidente en términos personales e ideológicos no pudo volverse el científico más adecuado para esta grave crisis de salud. En prestigiados medios se confirma que sus principales fallas han sido originadas por el autoritarismo de su jefe.
La politóloga (igual que AMLO, aunque en menos años y del Colegio de México) se cuenta entre los mexicanos que estudiaron en el extranjero (Princeton). Otros tampoco nos avergonzamos de haber hecho ese esfuerzo adicional en cuanto a tiempo y recursos propios o de becas.
* MIS MEJORES DESEOS PARA Martín Faz Mora, el potosino que será Consejero del INE los próximos nueve años: Tiempos cruciales ante intereses fácticos o partidistas que pretenderían revertir avances y capturar una institución fundamental para los mexicanos.
@cpgarcieral
