Raúl Flores Martínez.
José Antonio Yépez Ortiz, alias “El Marro”, se convirtió en dos meses el enemigo público número uno del gobierno Federal, tras la amenaza que le hizo al Presidente Andrés Manuel López Obrador cuando fue detenida su señora madre.
Una detención que ya estaba cantada e incluso, su cinturón de seguridad estaba relajado cuando fue detenido, ni las redes de corrupción con autoridades municipales de Villagrán, Irapuato, Tamimoro, Santa Cruz de Juventino Rosa, y Santiago Maravatio, Guanajuato, le ayudaron en esta ocasión.
De acuerdo con la Información Filtrada por funcionarios de inteligencia del Gobierno Federal y Fuerzas Armadas, el “El Marro” dirigió las operaciones de extracción ilegal de hidrocarburos en el estado de Guanajuato, centro de operaciones del cártel, con una estimación de extraer diariamente entre 40 y 50 pipas de gasolina de las tuberías de Petróleos Mexicanos, lo representa una ganancia de 1.5 millones de dólares al día.
La estructura del Cártel de Santa Rosa de Lima, estaba compuesto hasta la madrugada de este domingo por el líder José Antonio Yépez Ortiz, alias “El Marro”, quien tenía en su círculo cercano a sus operadores financieros que responden con el nombre y alias de Adán alias “Paiki”, María Guadalupe, “Piyu”, y Angélica Mora Villalobos.
Mientras los encargados del robo de combustible, están encabezados por Martín Patiño Reyes, “Bala”, Eduardo Ortiz Reyes, “Calamandro”, Leonel “N” y “Mov”. Dentro del círculo familiar del líder del CSRL, se encuentran sus padres María Eva Ortiz Reyes y su padre Rodolfo Yépez Godoy y hermanos Karem Lizbeth y Rodolfo.
Las investigaciones realizadas, señalan que “El Marro” sostenía tres relaciones sentimentales. La primera con su esposa Elsa Marisol Martínez Prieto con quien procreó tres hijos; la segunda con su pareja sentimental Karina Mora Villalobos con dos hijos y la tercera con su amante Andrea Magdalena Cervantes Ariza, alias “La Maga”.
El círculo delictivo del CSRL, lo encabeza José Carmen López Belman, alias “Tortugo”, quien es el jefe de plaza de Celaya, Guanajuato, quien junto con su escolta Ismael “N”, “Nacaro”, Noé Lara Belman, “Puma” (segundo al mando), Eliseo Gutiérrez Belman Titis (encargado operativo), El “JC”, Jefe de plaza en Zamora, Michoacán, Juan Elías Guzmán Escamilla, alias “El Metra”, Jefe de plaza en Yuriria y Salvatierra.
La estructura de sicariato del CSRL, está encabezada por “El Charly”, quien es el distribuidor de estupefacientes y por “El Baleado”, “Sermeño”, “Cañas”, “Chilango” y Mari, “La Pichona” quien es la encargada de los informantes.
La organización criminal encabezada por Yépez Ortiz, tejió redes de corrupción con distintas corporaciones policíacas municipales, quienes le daban información sobre los operativos contra robo de combustible y detención.
De acuerdo con los documentos, quienes no dan a conocer los nombres de los mandos policíacos para su pronta detención, están elementos de la policía de Villagrán: “Hull” y “Viernes”; Irapuato Juan de Dios Medina Hérnandez, “Juande”, “Marlon”; Tamimoro, Jorge “N”, “Rosillo”, “Dimas” y “Lupita “N”; mientras que en Santa Cruz de Juventino Rosa, se ubicó a Linaldi “N” y Mauricio “N”, Maury” y en Santiago Maravatio, Julio “N”.
