Héctor Moctezuma de León.
Está claro que a los morenos no les importa el PRI, que a sus 92 años -los cumple en el 2021- se dirige hacia la derrota más vergonzosa, desde que Plutarco Elías Calles lo fundó aquel 4 de marzo de 1929 para convertirlo en una maquinaria que a base a fraudes y, sin ellos, se hizo del poder durante más de 70 años. Llegó fin de la llamada aplanadora electoral.
A Morena y, en especial al presidente Andrés Manuel López Obrador, quien le interesa es el PAN, porque es el partido que les puede hacer sombra en las elecciones del año próximo, a ellos está enfocada toda la metralla para debilitarlos en las elecciones llamadas intermedias; que ofrece dos suculentos platillos: la renovación de la Cámara de Diputados y la elección de 15 gobernadores.
El PRI con “Alito” el ahijado de Beatriz Paredes Rangel y José Nelson Murat Kasabh, le pasó lo que al Baigón -¿se acuerdan?- el que se hizo chiquito. De aquel partidazo ya no queda nada, recientemente el sinaloense Francisco Labastida Ochoa, declaró que vive el PRI “la crónica de una muerte anunciada” recordando aquella novela del “Gabo”.
Las principales figuras del priismo huyeron ante el temor de que sean llamados a rendir cuentas por algún juzgador, ¿o usted ha visto a Manlio Fabio Beltrones y Emilio Gamboa, las chuchas cuereras del otrora partidazo, por la sede nacional de Buenavista? Otros como Enrique Jackson se refugiaron en su tierra, Fidel Herrea enfermo, Nelson Murat, está más entretenido en ayudar a su hijo a sacar adelante el gobierno de Oaxaca. Peña Nieto y Salinas, ni sus luces.
En el PAN pasa algo parecido, el débil liderazgo del michoacano Marko Cortés, (Markito) no logra aglutinar a las figuras emblemáticas del blanquiazul, Felipe Calderón salió para formar su partido, Diego Fernández de Cevallos se entretiene haciendo críticas a López Obrador, Ricardo Anaya que aspiraba a ser la nueva figura del panismo tiene miedo, Vicente Fox está más cerca del PRI que del PAN.
Los gobernadores por su lado, cada quien jala agua para su molino y más de uno sueña con la candidatura presidencial, otros no se mueven por la cola que arrastran, y porque lo más probable es que el año que entra entreguen la plaza a Morena.
El PRI ya descansa en paz y el PAN espera turno para una cama con ventilador, de gran demanda en estos días, y de la que en la mayoría de los casos los enfermos no salen con vida.
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Señor gobernador Domínguez ¿a quién le quiere ver usted la cara? Ningún colaborador -de años, como lo dijiste ante López Obrador- se va por la libre en ese tipo de casos porque saben muy bien en la que se meten. Aguas porque te puede pasar lo que a Peña Nieto y Videgaray que dejaron sólo a Lozoya y los denunció, tu exsecretario privado puede hacer lo mismo. Más que deslindarte de Guillermo Gutiérrez, lo que debes ir pensando, “Pancho”, es contratar a un abogado para que te ampare y te defienda. Con el deslinde vacunó a Gutiérrez de un posible atentado para borrar la huella. ”Se la pasaban en la oficina de Emilio Gamboa”, dijo ayer el panista Ernesto Ruffo Appel, “eran de la pandilla de Felipe Calderón”. En clara referencia a quienes están acusados de recibir los sobornos y que fueron sus compañeros de bancada en la anterior Legislatura. Sopas…Quien llegó a la capital potosina cantando la canción que interpretó con éxito Pedro Fernández, “si te vienen a cantar cositas malas de mí”/ “manda a todos a volar y diles que yo no fui…”/ fue el gobernador de Tamaulipas, Francisco Javier Cabeza de Vaca, lo hizo con mucho énfasis cuando estuvo de frente a la Secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero y se lanzó duro contra el subsecretario Ricardo Peralta, a quien acusó de haberse reunido con la organización criminal “Columna Armada”. Grave. Los dos son unas fichitas. Por lo pronto el tamaulipeco ya contrató a sus abogados.
@HctorMoctezuma1
