Francisco Garfias.
La primera plana del periódico Reforma fue desplegada por enésima vez en la pantalla del Salón de Palacio Nacional que se utiliza para las mañaneras.
Su nota principal describía con tres palabras y un número el horror que hemos vivido en el 2020: Suma México 45 masacres.
Llamo la atención que al presidente le pareciera gracioso que “el pasquín” –así llama a ese cotidiano– contrastara la trágica realidad con el discurso del Segundo Informe de Gobierno, en el que afirmó tajante que en México ya no hay masacres.
No se si fueron los nervios, el cinismo, o la negación de la realidad, pero el tabasqueño se rió de la escalofriante nota: “Ahí están las masacres, jejejeje…”
Lo cierto es que la risa del presidente es una afrenta al dolor de familiares y cercanos a las 320 víctimas que fallecieron en esas matanzas desde principios de año.
Los sangrientos hechos ya son tan frecuentes, que estamos anestesiados frente al horror.
En cualquier parte del mundo serían escandalosas asesinatos de más de cinco personas, pero aquí la forman parte del padre nuestro de cada día.
Ya está tan “normalizado” que la mayoría no alcanzan ni la primera plana de los periódicos o un buen espacio en los medios electrónicos. Ni siquiera un comentario en la mañanera.
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A Marko Cortés, jefe nacional del PAN, no se le escapó el gesto de López Obrador.
Le preguntó en twitter: “¿Le parecen graciosas las tragedias, masacres, y sufrimiento de las y los mexicanos? ¿Acaso le cayeron también como anillo al dedo?”
Abundó “México no merece un presidente que se comporte así. Entienda la seriedad del caso”, puntualizó.
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Los 17 alcaldes priistas de Chihuahua apoyan la “legítima lucha” por el agua que mantienen productores y campesinos del estado grande.
Un comunicado del comité estatal del tricolor anuncia que los ediles promovieron una controversia constitucional para que la guerra del agua se resuelva por la vía del derecho.
“La confrontación y el protagonismo con tintes electoreros no abonan a la solución de tan complicada problemática”, dice el comunicado del CDE.
Y es que en la mañanera de ayer, el primer mandatario dijo que el PRI “está dejando solo al PAN” en la guerra por el agua que tiene lugar en la presa La Boquilla de esa entidad.
“Tengo información que la Secretaría de Gobernación va a atender a dirigentes del PRI que vienen a plantearle que ellos no van a entorpecer el cumplimiento del acuerdo para que se entregue el agua a Estados Unidos”, dijo el tabasqueño.
Buscamos una reacción en el CEN del tricolor. Juran que no hubo, ni está programada, una reunión con Sánchez Cordero. Mucho menos se han posesionado a favor de respetar el tratado de aguas con Estados Unidos. “Nada”, reviran contundentes.
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Nos manda Lilly Téllez copia de la denuncia que 21 senadores del PAN presentaron ante la Fiscalía General de la República en contra del doctor Hugo López Gatell.
Lo acusan por las acciones, omisiones y negligencias en la atención y manejo de la pandemia originada por el Covid 19 que, dicen, son constitutivos de delitos.
La parte final de la denuncia es dura: “Hay datos de prueba suficientes para establecer que el C. Hugo López Gatell y las autoridades administrativas federales sanitarias cometieron los delitos de homicidio, lesiones, sabotaje…”
Seguramente la FGR la meterá en la congeladora.
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El famoso Frena (el de los autos) le sube al tono de sus protestas, y desafía a los gobiernos federal y capitalino.
Sus integrantes anunciaron ayer que este sábado van a ocupar “formal e indefinidamente” el Zócalo capitalino.
“¡No nos moveremos hasta que renuncie Andrés López!”, aseguran los organizadores del plantón en un comunicado de prensa.
Se manifiestan, dicen, por los sucesos luctuosos de Chihuahua; la “forma autoritaria” en la que el gobierno “tomó militarmente” la Catedral metropolitana; el pésimo manejo de la salud pública, la pauperización de la economía…”
El compromiso de no moverse hasta que renuncie el presidente no solo me parece inalcanzable. Vamos a ver cuanto aguantan.
FIN.
