Tanto el director del Instituto Max Planck, como el director del Instituto Pasteur, expusieron las propiedades y los beneficios de los tratamientos que promueven, así como las ventajas potenciales que podrían traer a la sociedad mexicana. El tratamiento del Instituto Max Planck se basa en componentes de la planta Artemisia Annua y el del Instituto Pasteur en los fármacos Mesilato de Nafamostat y Mesilato de Camostat. Ambos directores reconocieron su entusiasmo por la participación de México en estos ensayos clínicos.

Durante la reunión, la investigadora de la Universidad de Kentucky que participa en el desarrollo del protocolo clínico con el Instituto Max Planck y el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, Jill Kolestar, recalcó su confianza y entusiasmo en los resultados de los proyectos que desarrollan.

David Kershenobich destacó que se encuentran preparados para continuar con los protocolos de pruebas clínicas implementados en el Instituto Nacional de Nutrición. Reiteró el fuerte compromiso que el Instituto tiene con la academia y, sobre todo, con la salud y el bienestar de los mexicanos. Remarcó que el desarrollo de los protocolos se ha realizado con todo el cuidado y las medidas de control que amerita.

Los participantes reconocieron que estas iniciativas fortalecen las relaciones bilaterales entre la comunidad científica y los gobiernos de los países colaboradores. Asimismo, reiteraron su confianza en que esta cooperación será el inicio de una relación fructífera entre los involucrados y traerá beneficios en la lucha global contra la pandemia.