Ernesto Zavaleta.
San Lázaro ¡Pobre presidente! Si gana Porfirio, va a desconocerlo como líder de Morena, si gana Mario va a ayudar a Marcelo para hacer lo mismo. Es cuanto.
Democracia no es un concepto que entiendan en Morena, es lo único que dejan claro en su contienda interna.
Mientras los legisladores morenistas preparan e impulsan para el próximo mes nuevas leyes, y la abrogación (desaparición) y modificación de al menos 35 leyes generales y federales, además del Código Penal Federal, y otros reglamentos, para allanar el camino a los objetivos de la 4T y de su ideólogo, al pueblo bueno y sabio ofrecen seguir el circo de la elección interna de Morena.
El Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) creado en octubre de 2011 por Andrés Manuel López Obrador para impulsar fuera del PRD su candidatura a la presidencia en 2012, y luego en 2018, sólo ha tenido un líder, el propio López Obrador.
Como se comentó en este espacio, ya pasaron por reuniones y nombramientos de delegados, convocatorias a militantes y llamados a los simpatizantes para arribar a una nueva era “que consolide la democracia del partido”, frase que dijeron todos, no sólo los dos sobrevivientes en la elección, todos los candidatos a la presidencia del Comité Ejecutivo Nacional de Morena.
Hasta con árbitro, el Instituto Nacional Electoral (INE), y ayuda, del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), han fracasado.
Ahora están a punto de tener un “presidente legítimo del partido”, al diablo las instituciones ¿o no? Aunque Lorenzo Córdova asegure en el 30 aniversario del INE que “es una de las instituciones más sólidas y confiables del Estado”.
Sólo quedan en contienda Porfirio Muñoz Ledo y Mario Delgado Carrillo, ambos diputados federales por Morena, ambos se acusan de fraude, gastos excesivos, campañas ilegales, y de ser, uno y otro, un peligro para el presidente.
Si gana el ex presidente de la Cámara de Diputados, quien tomó protesta al presidente el 1 de diciembre de 2018:
“Puede convertir a Morena en un partido de oposición al gobierno de AMLO”, dice Mario Delgado.
Si gana el coordinador de la bancada de Morena en la misma Cámara de diputados:
“El canciller Marcelo Ebrard desplazaría al presidente Andrés Manuel López Obrador”, asegura Muñoz Ledo.
Vaya decisión, el presidente pierde en ambos casos.
El primero ya convocó para tomas las instalaciones del Movimiento para apoyar su ascensión como “presidente legítimo de Morena”:
“Tomaré la Presidencia de Morena mañana 12 de Octubre a las 12:00 hrs. Invito a la militancia a que me acompañe. Nos vemos en Chihuahua 216, Col. Roma Norte, Delegación Cuauhtémoc 06700, Ciudad de México. Confío en su solidaridad. Los espero”. Así lo dice en redes sociales (TEXTO de Porfirio Muñoz).
El segundo logro que los diputados federales y senadores llamen a la “sensatez” a Porfirio y espere por la tercera encuesta del INE.
“Dejemos atrás las disputas que nos dividen para que la renovación de la dirigencia en #Morena avance con un espíritu democrático y de unidad, que esté a la altura del pueblo de México y de esta #CuartaTransformación”. Mensaje Mario Delgado
Así esperan influir, no en el pueblo bueno y sabio, sino en el Gran Elector: el presidente.
Durante 32 años, en el caso de Porfirio Muñoz Ledo, y 18 años, en el caso de López Obrador, los ahora morenistas han criticado la falta de democracia en el país desde los partidos políticos.
Mario Delgado ha elevado su voz “democratizadora” desde el gabinete de Marcelo Ebrard en el desaparecido gobierno del Distrito Federal y en las cámaras del Congreso como diputado, senador y diputado.
Se han opuesto a la intervención de poderes “obscuros”, incluido el del Presidente de la República en turno, para decidir sobre dirigencias y candidaturas partidistas, desde la Corriente Democrática, el Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional, el PRD y ahora Morena
Y no se pueden zafar de esa influencia. Ni son capaces de elegir y reconocer a un nuevo líder.
Son un movimiento de menos de 500 mil militantes registrados, 466 mil 931, según el INE (checa aquí), entre los que se esperan repartir 21 mil 368 puestos de elección para el 2021.
Gane quien gane al interior de Morena, los candidatos a 15 gobiernos estatales y la mayoría de los 300 diputados a elegir por mayoría relativa, y los 200 a designar por representación proporcional, y los aspirantes a los municipios (de un total de mil 924) o congresos estatales (de un total de mil 63 diputaciones) “estratégicos” van a ser palomeados desde el Palacio Nacional.
Espera el pueblo bueno y sabio, 70 millones de mexicanos dice el presidente, la nueva convocatoria del INE, al final pueden participar los 30 millones que dicen apoyan a Morena, menos de mil verán un beneficio personal político.
O ¿Alguien recuerda alguna convención o asamblea para abanderar a Alfonso Durazo Montaño como candidato al gobierno de Sonora?
San Lázaro hasta los de Frena I y II pueden elegir a su gallo para Morena, ya dijeron que cualquiera de ellos le va a quitar el poder a López Obrador ¿no es lo que quieren?
