Nueva York.- El titular de la ONU condenó enérgicamente el atroz atentado en la en la Basílica de Notre-Dame en la ciudad francesa de Niza en la que fallecieron tres personas -dos mujeres y un hombre- y expresó sus condolencias a las familias de las víctimas.
En un comunicado emitido este miércoles por la oficina de su portavoz, el Secretario General António Guterres reiteró la solidaridad de las Naciones Unidas con el pueblo y el gobierno de Francia.
Según informaciones de prensa, el ataque tuvo lugar a las 9 de la mañana cuando un individuo armado con un cuchillo acabó con la vida del sacristán de la basílica y degolló a otra de las víctimas. La tercera persona agredida logró escapar del asalto, pero falleció posteriormente debido a las heridas que sufrió.
A la condena del Secretario General se sumó el alto representante de la Alianza de Civilizaciones de las Naciones Unidas, Miguel Ángel Moratinos, que calificó el ataque de “bárbaro”.
Moratinos subrayó que los ataques dirigidos contra civiles, entre ellos las personas creyentes, “son intolerables y totalmente injustificables cuando y donde se cometan y por quienquiera que lo haga”.
El máximo responsable de la Alianza de Civilizaciones reiteró que estos crímenes atroces no han de apartarnos de la vía de trabajar en común “para promover el respeto mutuo y la paz en todo el mundo como una sola humanidad”.
Subrayó la necesidad de “rechazar y oponernos a los que invocan falsa y maliciosamente la religión para alimentar la división y propagar el miedo y el odio” y llamó “al respeto mutuo de todas las religiones y creencias y a la promoción de una cultura de fraternidad y paz”.
Para evitar este tipo de eventos, Moratinos remitió al Plan de Acción de las Naciones Unidas para la Salvaguardia de los Lugares Religiosos, elaborado por Alianza y pidió a todos los gobiernos y a las partes interesadas pertinentes que apoyen su aplicación.
Con información de la ONU
