Raúl Flores Martínez.
Vaya que este gobierno de la cuarta transformación, es un gobierno lleno de ocurrencias, favores personales y sobre todo de pago a amigos o personas leales al Presidente Andrés Manuel López Obrador.
La designación de Rosa Icela Rodríguez Velázquez a la titularidad de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, es prácticamente una mentada de madre a la seguridad del país y un llamado a los carteles de la droga a seguir cometiendo sus delitos.
Aclaro y lo dejo puntualmente, conozco a Rosa Icela desde hace años, fue periodista de un diario de circulación nacional, donde se desempeñó de una forma muy profesional, también fue la coordinadora del Gabinete de Gobierno, Seguridad y Procuración de Justicia con Marcelo Ebrard, cuando fue jefe de Gobierno de la CDMX.
Todos sus encargos los ha hecho con amor y profesionalismo; sin embargo, tomar un puesto de seguridad, es algo que no debería de tomar, no por falta de capacidad que tiene mucha, sino por seguridad de ella y su familia.
Rosa Icela es un buen ser humano, que sabe que estar al mando de una de las secretarías que tiene en su poder a la Guardia Nacional y el combate al crimen organizado que en este momento tiene en jaque a todas las corporaciones policiacas del país.
Lo más importante, no tiene la experiencia en operatividad, táctica y carrera policial que es algo que debería ser obligatorio para todos los directores o secretarios de seguridad pública en el país.
Con esta designación, nos reitera que la seguridad pública, es algo que no le interesa en lo más mínimo al Presidente López, es algo que nos sigue diciendo que no le importa, ni le importara.
No es lo mismo coordinar un Gabinete de Gobierno, Seguridad y Procuración de Justicia, que coordinar toda una estrategia para combatir el crimen creciente que se vive en México constantemente, una violencia que deja decenas de muertos, como fue el caso de Salvatierra, Guanajuato.
Por ética, sobre todo por responsabilidad social, Rosa Icela no debe de aceptar el encargo del Presidente, no debe hacerlo de lo contrario todo lo que ha logrado en su vida profesional, se vendrá abajo.
Una verdad de esta administración Federal, es la poca importancia que le está dando a la Seguridad Pública, una seguridad que se va cada día a la basura con los abrazos y no balazos, con la designación de funcionarios que no cubren el perfil para el puesto.
