Ah-Muán Iruegas.
…de algún modo, lo que se piensa es falso. Robert Musil
Personal del gobierno de Claudia Sheinbaum desalojaron el pasado fin de semana al grupo anti AMLO que tomó desde septiembre pasado el Zócalo capitalino con la petición, demanda y exigencia de que el señor presidente abandone su silla.
El grupo FRENAAA es una parte de nuestra sociedad, pésele a quien le pese, que se expresó pacíficamente durante cuatro meses en el Paseo de la Reforma y luego en el centro político del país: el Zócalo capitalino. Si el gobierno cierra la vía de la protesta pacífica con sus actos represivos, automáticamente abre la vía de la protesta violenta.
Lo cual, es lo último que le conviene a los obradoristas. Porque son muy vulnerables en su principal plaza, la Ciudad de México.
La Ciudad capital es extremadamente vulnerable a casi cualquier clase de disrupción. Cuando era yo un quinceañero escuché decir a varios guerrilleros centroamericanos en nuestro país –mi padre fue el contacto del gobierno mexicano con esos grupos, en los años 80s- que en la capital mexicana se podían “hacer maravillas” (?).
Eso, venido de la boca de un jefe guerrillero, quería decir que en la capital mexicana se pueden hacer muchos ataques con facilidad. Hablaban de sabotajes y también bombazos, secuestros y similares –como los que la misma guerrilla cometía-.
¿Se abre hoy la vía violenta en la capital? Me temo que ese huevo de la serpiente, lo ha empollado Claudia Sheimbaum, con ayuda de sus mozos.
No había ninguna necesidad de desalojar de modo violento a los protestantes. Quienes cuatro meses estuvieron plácidamente durmiendo sobre el suelo… hasta que Claudia Sheimbaum o el encargado temporal de la secretaría de gobierno capitalino se encargaron de ejecutar el desalojo, utilizando como arietes a los empleados de limpia de la capital y otros similares.
Pero el poder vuelve soberbio hasta a los “luchadores de izquierda”. Y a los manifestantes los mandaron sacar, quemaron sus casas de campaña (sobreviven veinte), los rodearon el zócalo con vallas de “neo granaderos obradoristas” y cometieron una serie de faltas a las normas, que bien valen un arresto administrativo para ”nuestros funcionarios”.
No obstante, el grupo FRENAAA tiene buenos asesores jurídicos, y yo sugeriría que intentaran las vías judiciales, antes de considerar siquiera la vía violenta, pues las bestias morenistas violaron derechos civiles y políticos de los manifestantes pacíficos de FRENAAA o sus sucesores –hubo una escisión del grupo protestante, hace un par de meses-.
Al grupo atacante del gobierno, lo protegía por su parte el pasado fin de semana, un cordón de “granaderos” que impidió que nadie pudiera auxiliar a los agredidos. Por la participación de los uniformados y la comisión de delitos por parte de los atacantes, puede decirse que la 4T se inició como represora con el desalojo.
FRENAAA se mantuvo siempre del lado de la legalidad, pues ejerció pacíficamente su derecho a la protesta. Incluso convocaron una marcha a la que acudieron entre 8 y 15 mil personas, hace unos meses.
El ruin desalojo de los miembros de FENAAA, en la noche del viernes al sábado pasado, fue un gesto de rudeza innecesaria por parte del gobierno local de la 4T. Pero acaso fue AMLO quien ordenó el operativo.
El momento del desalojo, se eligió cuando AMLO está convaleciente y no se le pueden exigir cuentas al respecto a un mandamás enfermo. Pero es casi imposible que el llamado Mesías Tropical no diese su anuencia, acaso tácita, al operativo policiaco contra un grupo social mexicano: FRENAAA.
El obradorismo no puede tolerar a un grupo social como FRENAAA, que abiertamente pida la salida de la presidencia de AMLO.
La demanda de FENAAA no es en absoluto ilegal. Han ejercido dentro de la ley su derecho a la manifestación, reunión, asociación y expresión. Por ello, puede incluso decirse que la actividad de FRENAAA en el Zócalo, ha sido un ejercicio de libertades.
Otra cosa es que su estrategia sea efectiva. Con pedir la salida del poder de AMLO, no han logrado eso, pero alcanzaron al menos a plantearlo. Aunque ello de por sí tenga pocas posibilidades de éxito, logran no obstante evidenciar que hay una parte de la sociedad mexicana que no tolera que AMLO siga en el poder. Es su manifestación en el Zócalo una cuestión ante todo simbólica o propagandística.
Los medios de comunicación le han dado muy amplia cobertura a FRENAA, lo que muestra que dicho grupo tiene en cierta consideración sus esfuerzos. Se le dieron espacios importantes en la prensa, a quienes tomaron el zócalo capitalino.
Por último, si se van a decidir en FRENAA por los actos violentos, yo les haría un llamado a la reflexión. Aunque su enojo pueda ser justificado, si atacan al gobierno ahora, éste sólo usará el incidente o el bombazo para victimizarse e infundir miedo a la población, que eventualmente pudiera votar por Morena. Que, por cierto, es un grupo de rateros iguales al PRI.
Y a las autoridades, que nunca lograron controlar la pandemia y por ello quizá pierdan el poder en la capital este año, quisiera solicitarles que recuerden las ridículas canciones cubanas que cantan cuando se embriagan y sueñan con su revolución, para que mediten en que: con solitarios rescoldos se queman los grandes bosques…
